¿Te acuerdas de Nica Panduru?

- Puedo hacer un mínimo esfuerzo de memoria para recordar a la selección rumana de los años noventa, un equipo que me entusiasmó mucho y que contaba con la presencia de grandes futbolistas como Gica Hagi, Ilie Dumitrescu, Dorinel Munteanu y el defensor Gheorghe Popescu, entre otros miembros.

Recuerdo a la perfección el papel que hicieron en el Mundial de USA 94, en el que Panduru también estuvo presente a las órdenes del mítico Anghel Iordanescu. Fue el único torneo importante para este centrocampista rumano.

Cabe destaca su paso por la liga portuguesa, donde representó a Benfica, Oporto y Salgueiros. También probó por Suiza y se hizo muy famoso jugando para el Steaua de Bucarest, uno de los clubes más populares de su país.

Pero antes de llegar al Steaua, Basarab Nica Panduru estuvo dando sus primeros pasos con clubes como el Sportiv Municipal Alexandria y CSM Reşiţa. Este jugador nació el 11 de julio de 1970 en la ciudad de Mârzănești (Rumanía).

Aunque no fue tan afamado como sus compañeros de selección, Nica era un jugador de puro talento, un mediocampista de perfil ofensivo que sabía menear el balón, hacer muy buenas asistencias y hasta marcar goles. Era bueno a balón parado y tenía un guante en el pie, además de mucha presencia por el césped.

Tras darse a conocer con el Reşiţa, Panduru ficharía a principios de los noventa por el Steaua, donde iba a convertirse pronto en una de las grandes estrellas del equipo y también iba a conquistar títulos para alzar su buena reputación. 

En el equipo de la capital coincidiría con bastantes internacionales, jugadores como el propio Dumitrescu, Nicolae Ungureanu, Constantin Galca, Ion Vladoiu y Adrian Bumbescu. Aquel Steaua era de los que daban guerra por Europa.

Nica Panduru totalizaría con este formidable equipo 131 apariciones y 34 goles en la primera división rumana. Festejó tres campeonatos ligueros, la Copa Romaniei y la Supercopa, permaneciendo 4 temporadas en Bucarest, antes de probar por el extranjero, tras su participación en el Mundial.

Panduru llegaría a Portugal a mediados de los noventa, que es cuando se produjo su fichaje por el Benfica de Artur Jorge, quien no iba a durar mucho en el cargo de entrenador, ya que no eran buenos tiempos para el cuadro lisboeta.

El 26 de agosto de 1995, Nica tendría sus primeros minutos en la Primeira Liga, en la que ya dejaría constancia de su olfato goleador frente al Tirsense, al que se ganó a domicilio por 0-1. Aunque el rumano llegó a marcar más goles, parece que no convenció tanto al técnico Mário Wilson, que apenas contó con él.

Y es que completaría aquella campaña 95\96 jugando en la liga suiza para el Neuchâtel Xamax. Panduru volvería al Benfica para tratar de ganarse la confianza del brasileño Paulo Autuori, quien tampoco duraría mucho en el banquillo. 

Lo cierto es que no eran los mejores años para aquel Benfica, de donde el centrocampista rumano se marcharía sin títulos que festejar, y con una triste aportación de 49 partidos y 7 goles. En 1998, Nica ficharía por el Oporto.

Panduru estuvo presente en la Copa del Mundo de USA 94, en la que jugó 2 partidos.

- Aunque tampoco iba a destacar en el Oporto, Panduru al fin pudo alzar títulos por tierras portuguesas, ganando en su única temporada el campeonato de Liga y la Supertaça Cándido de Oliveira. Tan solo tuvo 6 apariciones en el torneo liguero.

Antes de dar por terminada su carrera profesional, el centrocampista se daría otra oportunidad con el humilde Salgueiros. Para este club jugó hasta la llegada del nuevo milenio, cerrando su participación con otro tanto en 7 apariciones.

Su trayectoria internacional se resume con 22 partidos y un gol. Panduru empezó a jugar para la selección rumana a partir de 1992, llegando a contar con la gran oportunidad de poder disputar la Copa del Mundo. Iordanescu le concedió dos apariciones en el torneo, en el que Rumanía tuvo un buen desempeño hasta los cuartos de final.

De cerca: Balázs Dzsudzsák.

- Veterano futbolista que probó por la Eredivisie neerlandesa, Rusia, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos. Después de grandes contratos por tierras árabes, Dzsudzsák quiso prolongar más su carrera con el Debreceni, donde un día empezó todo.

Es un futbolista importante en su país, con el mayor número de presencias internacionales con Hungría, habiendo superado con un partido al mítico Gábor Király. Desde hace unos meses, ya no es convocado por el seleccionador, habiendo sido la Euro de Francia 2016 su único torneo oficial con el combinado magiar.

Voy a sufrir un poquito cada vez que me refiera a Balázs Dzsudzsák, un buen centrocampista que nació el 23 de diciembre de 1986 en Debrecen (Hungría). Jugador de raíces polacas, empezó a jugar al fútbol en Nyírlugos, donde creció.

Sería reclutado por ojeadores del Debreceni VSC a finales de los noventa, pero interrumpiría su estancia en este histórico club para jugar cedido en el modesto Létavértes, donde ya dejó constancia de una clase difícil de igualar.

Es esa clase de futbolista que gusta a todos, de los que saben conducir el juego, repartir pases y asumir riesgos para echarse el equipo a las espaldas. Técnico e inteligente, no es un tipo que fácilmente pierda el balón, siendo un magnífico pasador, buen lanzador y, en ocasiones, bastante goleador. Es un líder para cualquier vestuario.

A partir de 2004, Dzsudzsák debutaría en la primera división magiar con el Debreceni VSC. Pronto se convertiría en la estrella del equipo, ayudándolo a ganar diversos títulos y mereciendo sus primeros partidos con la selección nacional.

Dzsudzsák dejaría el club de su ciudad en 2008, con 24 tantos en 48 partidos. Su calidad había sorprendido a diversos clubes de ligas más potentes, y el 24 de octubre de 2007 se haría oficial su fichaje por el PSV Eindhoven.

Con Sef Vergoossen tendría la gran oportunidad de debutar en la Eredivisie, el 12 de enero de 2008. En una complicada cita ante el Feyenoord, el PSV sacaría una importante victoria por 0-1, y Balázs dejó muy buenas sensaciones en su estreno, completando los noventa minutos de aquella gran presentación.

En sus siguientes apariciones, el medio magiar explotaría haciendo varios goles por la liga neerlandesa, cerrando aquella media campaña con 3 tantos en 17 partidos, por lo que continuaría teniendo sitio en la plantilla del conjunto de Eindhoven.

Habiendo cerrado su primer año con el título de liga, Dzsudzsák seguiría siendo indiscutible para el entrenador, celebrando en la temporada 2008\09 la obtención de la Johan Cruijff Schaal. Aquel sería el último trofeo para el húngaro.

Cuatro años pasó defendiendo los intereses del PSV en la Eredivisie, una competición en la que disputó 114 partidos e hizo 45 goles. Muchos esperaban que el centrocampista dejase Eindhoven para recalar en una liga de prestigioso nivel, sin embargo, acabó aceptando una oferta procedente de la liga rusa.

Ficharía por el Anzhi Makhachkala, donde estuvo muy poco tiempo, antes de unirse al Dinamo de Moscú. En la entidad moscovita pasaría tres temporadas y, ya en 2015, Dzsudzsák se iría a Turquía, con el Bursaspor.

Dzsudzsák es el jugador que más partidos ha disputado con Hungría (109).

- De pronto, Balázs Dzsudzsák ya no contaría con ofertas más convincentes que las que le propusieron de los Emiratos Árabes, hasta donde se trasladó para fichar por el Al Wahda F.C., donde permaneció hasta el año 2018.

También pasaría por otros equipos como Ittihad Kalba o Al Ain Football Club, con los que ya cerraría su aventura árabe antes de volver a su país. El 22 de septiembre de 2020 se produjo su regreso al Debreceni, para el que todavía sigue jugando.

Podemos dar por cerrada su carrera internacional, pues es probable que dé por terminada su carrera dentro de poco. Eso sí, Balázs Dzsudzsák consiguió superar el récord de partidos internacionales con 109 apariciones, en las que también dejó 21 goles. Su única cita internacional importante fue en la Euro de Francia 2016.