¿Te acuerdas de Jakub Wawrzyniak?

- Ahora que estamos en tiempos de Eurocopa, cabe recordar a uno de los futbolistas polacos que se hizo muy popular durante su concurso en la Euro de Austria Suiza 2008. Fue su único torneo oficial con la selección polaca, y eso que desarrolló una carrera internacional de diez años.

Nunca jugó para destacados clubes ni en ligas importantes, si acaso podemos contar dos salidas al extranjero para jugar en Rusia y Grecia. Los mejores años de su carrera los pasó como miembro del Legia Varsovia.

Su nombre es Jakub Wawrzyniak y nació el 7 de julio de 1983 en Kutno (Polonia). Hace muy poco que este jugador de banda decidió poner punto y final a su carrera deportiva, alejado en estos momentos del mundo balompédico.

Comenzó su carrera jugando para equipos de escaso reconocimiento como el Sparta Złotów, MSP Szamotuły, Sparta Oborniki o el de Brodnica. Por entonces, Wawrzyniak se acostumbraría a jugar en el fútbol modesto.

Se convertiría en un defensa cumplidor, capaz de actuar como central, aunque asentándose en el flanco izquierdo para jugar como lateral. En esta posición demostró ser un hombre valiente, de perfil ofensivo y con llegada al área rival, aunque con lamentables despistes en los marcajes que le costaron muy caros.

En 2003 llegaría al Błękitni Stargard, equipo con le que conocería la segunda división polaca y en la que también competiría con el Świt Nowy Dwór Mazowiecki, que anteriormente había formado parte de la Ekstraklasa (primera división).

Wawrzyniak ficharía por el Widzew Łódź en mitad del curso 2004\05, con el que lograría ascender a la máxima categoría polaca en 2006, siendo un jugador clave para lograr esa hazaña que le permitiría debutar en la élite.

Tendría 21 apariciones en las que se ganaría el derecho a ser considerado como uno de los mejores laterales del país, lo que le serviría para afrontar sus primeros compromisos internacionales con el equipo nacional, con el que dos años después afrontaría la Eurocopa de Austria-Suiza.

Tendría buenas actuaciones en el torneo internacional, cuando ya jugaba para un Legia Varsovia con el que pronto levantaría los primeros títulos importantes de su carrera, siendo la Supercopa polaca el primero de ellos.

Pese a que Wawrzyniak tendría seguimiento en la Euro, el carrilero no contaría con ofertas convincentes para abandonar la Ekstraklasa, en la que seguiría compitiendo para el conjunto de Varsovia en los siguientes años.

Conseguiría dos títulos ligueros y otros cuatro de copa, permaneciendo en el Legia durante seis temporadas en las que seguiría siendo el dueño de la banda izquierda. En todo ese tiempo, Jakub disputaría un total de 127 encuentros y dejaría 7 tantos en su cuenta particular.

Solo hubo que lamentar un incidente durante aquellos años, algo que pudo acabar con su carrera en junio de 2009. El jugador sería acusado de dopaje por entonces, lo que le obligaría a estar alejado de los terrenos de juego durante unos meses. Aquello ocurriría cuando Wawrzyniak jugaba en la Superliga griega con el Panathinaikos, donde se fue cedido por el Legia Varsovia durante unos meses.

Wawrzyniak se daría a conocer con Polonia en la Eurocopa de Austria-Suiza 2008.

- Pero Wawrzyniak también jugaría por Rusia, algo que haría en 2014, tras desvincularse del Legia. Jugó para el Amkar Perm en el que haría un excelente papel y dejaría un tanto en la quincena de apariciones que tuvo.

Volvería a su Polonia natal para afrontar el tramo final de su carrera. Primero ficharía por el Lechia Gdańsk, donde estaría tres temporadas antes de mudarse al GKS Katowice, con el que ya se retiraría en 2019.

Para la selección de Polonia jugaría durante diez años, debutando para la misma el 6 de diciembre de 2006, en Abu Dhabi frente a Emiratos Árabes Unidos. Disputó 49 partidos y marcó un gol. Wawrzyniak concursaría con su selección en la Eurocopa de Austria-Suiza 2008.

De cerca: Martin Dúbravka.

- Pasó de héroe a villano en la presente Eurocopa 2020, 2021 por circunstancias. Le detuvo un penalti al español Álvaro Morata, pero un tremendo error suyo sería el detonante para que la selección eslovaca cayese eliminada ante la selección española, por una goleada de 5-0. La prensa ha criticado mucho su actuación en este último partido.

Es actual miembro del Newcastle United, equipo con el que compite en la cotizada Premier League. A Inglaterra llegó cedido por el Sparta de Praga, donde tuvo escasas actuaciones tras pasar por el Slovan Liberec. Antes ya había salido al extranjero, habiendo representado en Dinamarca al Esbjerg fB.

Pese a que nos haya quedada marcada esa lamentable imagen en la Euro, todos saben que Martín Dúbravka es un portero de magníficos reflejos, con grandes habilidades bajo palos y unas condiciones físicas envidiables.

Nació el 15 de enero de 1989 en Žilina (Eslovaquia). Aunque ha pasado parte de su carrera en el país vecino, Dúbravka se inició con el club de su ciudad, un MŠK Žilina en el que desarrolló casi toda su carrera juvenil.

Debutó como profesional con el equipo de su ciudad, en el que pasaría seis temporadas destacando como uno de los mejores porteros eslovacos, afamado ya por el papel que desempeñaba en las secciones Sub-18 y Sub-21 de la selección.

Tras disputar cerca de un centenar de partidos en la liga eslovaca, Martin se trasladaría a Dinamarca para firmar contrato con el Esbjerg fB, al que se incorporó el 30 de enero de 2014. Sin embargo, no cumpliría todo el contrato en la competición danesa, ya que en julio de 2016 recibiría una propuesta desde la República Checa.

Llegó al país vecino para unirse al Slovan Liberec, con el que alcanzaría una brillante reputación en las 28 apariciones que tuvo durante el curso 2016\17, aunque se marcharía de allí vació en cuanto a títulos colectivos.

Tampoco levantaría trofeos en su única temporada con el Sparta de Praga, y ni siquiera llegaría a cumplir su contrato por la competición checa. Esto se debió al fuerte interés mostrado por el guardameta desde tierras británicas, pues desde Newcastle upon Tyne llegaría una propuesta de cesión.

En enero de 2018, el Newcastle United se haría con los servicios de Dúbravka, al que ya habían seguido de cerca en sus apariciones internacionales con el equipo nacional. El club inglés, contaría con el arquero para finalizar el curso 2017\18.

Al Newcastle lo dirigía Rafa Benítez, quien le permitiría jugar sus primeros minutos en la Premier League. Martin se estrenaría el 11 de febrero de 2018, en un encuentro frente al Manchester United en el que supo mantener su portería a cero. De esta manera, su equipo vencería en casa por 1-0.

Dúbravka se ganaría el puesto que hasta entonces había mantenido Robert Elliot, completando su primer año por la competición inglesa con 12 apariciones en las que hizo sorprendentes actuaciones para ganarse al público de St James' Park, donde se empezaría a sentir muy a gusto.

La directiva del Newcastle se entusiasmaría por el meta eslovaco, lo que le llevaría a publicar su fichaje en propiedad el 30 de mayo de 2018. La empresa británica pagaría por Dúbravka cerca de cinco millones de euros.

Dúbravka fue el portero titular del equipo de Eslovaquia en la Eurocopa de 2020.

- Lleva años compitiendo en la liga inglesa, en la que ya ha superado los cien partidos, siendo titular bajo el marco del Newcastle hasta la llegada de Steve Bruce, quien le ha otorgado la titularidad a Karl Darlow.

A sus 32 años, Dúbravka ya ha competido en varias ligas, siendo su apuesta más fuerte la de llegar a una competitiva Premier en la que le gustaría seguir. Posiblemente, su mala actuación en la Euro le pueda perjudicar.

Con la selección de Eslovaquia llegó a debutar en el mes de mayo de 2014, teniendo esporádicas apariciones hasta asentarse en la titularidad. Lleva 29 partidos internacionales, habiendo sumado sus últimas apariciones en la Eurocopa de 2020, en la que dejó un amargo recuerdo de la eliminación antes España.

¿Te acuerdas de Frantisek Straka?

- Uno de los últimos muros checoslovacos, de los que tuvo el honor de defender a la última Checoslovaquia que compitió en un Mundial, el que se celebró en Italia 90. El resto de sus actuaciones internacionales fueron clasificatorias o en partidos de carácter amistoso.

Salió del Sparta de Praga para probar fortuna en una liga alemana a la que se adaptó perfectamente. En ella representó unos años al Borussia Mönchengladbach y por último al Hansa Rostock, para luego jugar en niveles menores.

Ahora es un reconocido entrenador checo que ha dirigido a varios clubes de fútbol y dirige al Třinec. Frantisek Straka nació el 28 de mayo de 1958 en la ciudad checa de České Budějovice, entonces Checoslovaquia.

Su posición era la del típico líbero de su época, un fuerte defensa central que aportaba seguridad y fiabilidad al equipo. Además de ser muy sólido en su área, Straka distribuía juego mediante medidos pases y organizaba a sus compañeros, demostrando madurez y liderazgo sobre la cancha.

Le llamaban "Franz", como si fuese la versión checa de Franz Beckenbauer. Su carrera se iniciaría en el Dynamo České Budějovice, donde tendría sus años de aprendizaje entre los años sesenta y gran parte de los setenta.

Con el Dukla Tachov disputaría sus primeros partidos como profesional, en una extinta competición en la que irrumpiría con calidad para llamar la atención de los mejores clubes del país, así que en 1979 ficharía por el Sparta de Praga.

Straka adquirió experiencia competitiva y se convirtió en uno de los mejores defensas nacionales, lo que sirvió para que a comienzos de los ochenta empezase a asumir sus primeros compromisos con el equipo nacional.

Con la escuadra praguense se convertiría en figura, conquistando diversos títulos en las competiciones checoslovacas, entre ellos, cuatro ligas y tres copas. Durante casi una década, Frantisek seguiría compitiendo en su país, haciendo para el Sparta unos números de 233 partidos y una decena de tantos.

No hizo falta su participación en la Euro de Alemania para que muchos clubes le siguiesen la pista, y tras dejar muy buenas actuaciones en la liga checoslovaca, en Praga ya fueron conscientes de que perderían a su estrella.

En 1988 se conocería su fichaje por el Borussia Mönchengladbach, equipo en el que mezclaría su talento con el de otros futbolistas como Stefan Effenberg, Bernd Krauss y la estrella noruega Kjetil Rekdal.

Con el polaco Werner debutaría en la prestigiosa Bundesliga un 23 de julio de 1988, formando parte de la zaga ante un Kaiserslautern que se llevaría una goleada del Borussia Park (4-1). Tan brillante fue su actuación, que a partir de entonces sería un fijo en las alineaciones del entrenador.

Se asentó en la zaga del "Gladbach" durante tres años, firmando estelares acciones que le llevarían a ser uno de los grandes ídolos en Rin-Ruhr. Lástima que de aquella faltarían esos títulos que engrandecerían aún más su figura. Aún así, Straka disfrutaría de sus mejores años en la competición germana.

En siete años como internacional Franz Straka acudiría al Mundial de Italia 90.

- Tras aquellos años por Mönchengladbach, Straka seguiría compitiendo en la Bundesliga con el Hansa Rostock, donde seguiría cumpliendo un buen número de partidos, hasta contar con unos registros de 115 partidos y un gol.

Y ers que el defensor checo no volvería a competir en la Bundesliga, puesto que en 1992, su equipo descendería al segundo nivel. Entonces aprovecharía para marcharse al Wuppertaler SV, con el que ya competiría en el segundo nivel, y de donde se iría al SCB Preußen Köln, con el que ya se retiró en 1988.

Para la selección checoslovaca disputaría un total de 35 partidos, aunque nunca se estrenaría como goleador. En sus siete años como internacional, el gran Franz Straka dejaría buenas actuaciones en el Mundial de Italia 90.

De cerca: Andrey Galabinov.

- Lleva toda su carrera en Italia, salvo sus inicios, que pasaron por su Bulgaria natal y Chipre. Se llama Andrey Asenov Galabinov (Андрей Асенов Гълъбинов) y hace pocos años que compite en la Serie A, donde empezó con el Genoa y ahora es parte del Spezia. Registró tres tantos con cada equipo.

Con la selección nacional búlgara ya había debutado en 2014, aunque sus números no son para tanto. Ahora ha recuperado un poco su experiencia internacional, y solo piensa en poder llegar a competir en un torneo oficial.

Es una pena que Bulgaria no haya logrado la clasificación para la Euro 2020, pues de este país siempre salieron grandes jugadores. Andrey nació el 27 de noviembre de 1988 en Sofia (Bulgaria), así que tiene 32 años.

Juega como delantero centro, habiendo demostrado a lo largo de su carrera una facilidad anotadora asombrosa, sobre todo cuando jugó para el Novara, donde explotó por sus registros antes de llegar a la élite.

Es el típico "nueve" de gran envergadura, con más de metro noventa de estatura (1`92), por lo que es una gran amenaza en el juego aéreo. Todos los balones los baja, los pelea y se emplea con garra y confianza para superar adversario. No es fácil marcar de cerca a Galabinov, que es como el clásico delantero-tanque.

Procede de una familia de deportistas, aunque solamente su abuelo Yordan Filipov fue profesional del fútbol. Defendió la portería del CSKA Sofia y fue internacional por la selección búlgara entre los años sesenta y setenta.

Galabinov tendría que acostumbrarse a una infancia un tanto ajetreada por motivos laborales. En su país solamente pudo formar parte de ese CSKA en el que su abuelo materno ya había ejercido pero, en 2004, la familia se trasladaría a Chipre, así que Andrey empezaría a entrenar con el AC Omonia.

Al padre le saldría una buena oferta para entrenar en Italia, ya que es un conocedor del voleibol que trabaja como entrenador. Tras instalarse en la ciudad de Modena, el joven delantero debería recorrer unos kilómetros para jugar en el Castellarano.

En 2007 sería captado por los ojeadores del Bolonia, club del que formaría parte durante dos años, sin la opción de llegar a debutar oficialmente. La solución sería ceder al joven atacante, que se marcharía al Giulianova.

Durante unos años se acostumbraría a competir en la Serie C, en la que jugó para equipos como el Giacomense, Lumezzane, Sorrento, Gubbio y Bassano Virtus. Entonces ya empezaría a brillar por su atino de acara a la portería.

Con el Livorno ya había probado fortuna en la categoría de plata italiana en la campaña 2010\11, aunque sería con Avellino y Novara con los que sorprendería haciendo un buen número de anotaciones. Con el conjunto de Piamonte marcaría un total de 25 tantos en 73 partidos.

Se le abrirían muchas puertas tras sus últimas actuaciones en la Serie B. Entonces empezarían a llamar a su puerta clubes de gran reputación en la Serie A, pero sería el Genoa el que se acabaría haciendo con sus servicios en el verano de 2017. Con Ivan Juric tendría sus primeras apariciones en la élite italiana.

En 2014, Galabinov debutó con el equipo absoluto de la selección búlgara.

- Sus inicios entre los grandes fueron buenos. Galabinov marcaría su primer gol en su segunda aparición con el Genoa, aunque éste sería de penalti, ante la Juventus. En su única temporada con la escuadra de Liguria marcaría otros dos goles más, y después se marcharía al Spezia, que se hallaba en la Serie B.

Con el Spezia consiguió ascender a la máxima categoría, en la que la pasada campaña ha vuelto a jugar para sumar otros tres tantos. Tras lograr la permanencia, Galabinov espera seguir contando para su entrenador.

Para la selección nacional empezó a jugar a partir de 2014, llegando a contar con 13 apariciones en las que dejó dos goles. Andrey ha conseguido recuperar su sitio en la selección búlgara, con la que espera participar en torneos importantes.

¿Te acuerdas de Karel Poborsky?

- Un jugador muy de mis tiempos, recordado especialmente por aquel golazo que le hizo a Vítor Baía en la Eurocopa de Inglaterra 96. Aún ronda por mi memoria aquella jugada en la que este interior se lleva el esférico a trompicones, hasta llegar a sorprender al meta portugués con un "globo" perfecto que se cuela en la portería. Desde entonces, marcar de esta manera tan magistral, es "hacerse un Poborsky".

Lo de este futbolista no fue mera casualidad, ya que fue uno de los más destacados miembros de la nueva selección checa de los noventa. También participó en las entregas de la Eurocopa 2000 y 2004, así como en el Mundial de Alemania 2006.

El estilista de aquel "Poborský lob", jugó para grandes clubes a lo largo de su carrera profesional. Venía de competir para el Slavia de Praga cuando se lució en aquella Euro, pero a partir de entonces aterrizaría en ligas de mayor nivel. Karel Poborsky (Poborský) fue jugador del Manchester United, Benfica y Lazio.

Karel nació el 30 de marzo de 1972 en la ciudad checa de Jindřichův Hradec, por entonces antigua Checoslovaquia. A finales de los setenta empezaría a jugar para el TJ Třeboň, donde tendría seis años de formación. 

Posteriormente pasaría por otros desconocidos clubes como el Dynamo České Budějovice y Jiskra Třeboň, hasta que a mediados de los noventa ficharía por el Viktoria Žižkov, de donde ya se iría a un Slavia praguense donde se daría a conocer.

Jugaba como interior derecho, aunque su forma de jugar le llevaba a ocupar casi toda la línea de medios. Se movía con mucha destreza, demostrando gran calidad a la hora de conducir el balón, mediante finos regates y rápidos movimientos. Además de tener mucho gol, Poborsky era un magnífico pasador.

Llegaría el momento de lucirse en Inglaterra 96, lo que le serviría como trampolín para aterrizar en la Premier League, pues Alex Ferguson solicitaría la incorporación de la nueva sensación checa de cara al curso 96\97.

Poborsky pasaría a formar parte de un grandísimo equipo como el Manchester United, en el que el checo compartiría vestuario con destacados cracks como Éric Cantona, Ryan Giggs, David Beckham, Ole Gunnar Solskjaer, Roy Kaeane y Peter Schmeichel. En aquel equipo había mucha grandeza.

El 21 de agosto de 1996 jugaría su primer partido en la liga británica, participando en una dificultosa visita del Everton, que sacaría un empate en su paso por Old Trafford (2-2). El interior checo jugaría 46 minutos, pues sería sustituido. 

Tras ausentarse del once en tres jornadas, Karel reaparecería en la visita al campo del Leeds para hacer su primer tanto en la Premier, para redondear una abultada goleada por 4-0. También anotaría ante Coventry City y Sheffield Wednesday.

En su primer año contaría con bastantes apariciones, ayudando al Manchester a conquistar el título de liga, así como un ejemplar de la Charity Shield, que al año siguiente repetiría. No habría más titulos, ya que su estancia en el equipo de los "Reds Devils" no se prolongaría más allá del siguiente ejercicio, cuando el centrocampista aún tuvo menos opciones con Ferguson.

En la Eurocopa de Inglaterra 96, este interior puso de moda el "Poborský lob".

- Durante una campaña jugaría para el Benfica en la liga portuguesa, donde el jugador no llegaría a cumplir ni el segundo año de contrato, ya que en el año 2000 recibiría una buena oferta desde Italia para fichar por la Lazio.

En la Serie A cumpliría con dos años en los que fue de menos a más, sin embargo, Poborsky acabaría retornando a la República Checa para formar parte del Sparta de Praga. De vuelta al Dynamo České Budějovice en 2007 se retiraría.

Ha sido uno de los pioneros de la ya no tan joven selección checa, para la que Karel disputó 118 partidos en los que anotó 8 tantos. Como internacional, compitió hasta en tres capítulos de la Eurocopa, destacando su labor en Inglaterra 96. Poborsky también acudió al Mundial de Alemania 2006.