martes, 31 de diciembre de 2019

¿Te acuerdas de Hristo Stoichkov?



- Y acabemos el año hablando de uno de los futbolista que más marcaron mi etapa juvenil. Hristo Stoichkov (Христо Стоичков) fue todo un coleccionista de títulos, aunque su tesoro más preciado fue ese Balón de Oro conquistado en 1994. Fue todo un merecido logro para este futbolista que cambió la historia de su país.
Y es que con la selección búlgara realizó un magnífico papel en el Mundial de USA 94, en el que su equipo rozó la final al caer en la semifinal ante la poderosa Italia. También disputó la Copa del Mundo de Francia 98.

Fue un ídolo en el Barça, miembro del increíble "Dream Team" de Johan Cruyff con el que ganó varios títulos, destacando por encima de todo la Liga de Campeones del 92. Laudrup, Koeman, Zubizarreta, Begiristain, Stoichkov... Aquel equipo marcó toda una época.

Stoichkov es una leyenda del Barça.
- Le llamaban "Pistolero", "El Gitano", "The Dagger"... Apelativos podía tener mil, tantos como atributos para dedicarse al fútbol. Nacido en Plovdiv (Bulgaria), el 8 de febrero de 1966, Stoichkov era un jugador muy temperamental, con mucho carácter. Eso es lo que le convertía en un auténtico puñal por su banda izquierda, aunque también rendía a la perfección como mediapunta o jugador más adelantado. Buen centrador, goleador y bregador como ninguno, solo verle tocar el balón, era un jugador capaz de hacer vibrar a cualquiera.
En su localidad natal comenzó a dar sus primeras patadas al balón, ingresando en el Maritza cuando todavía era un niño. De ahí pasaría al Hebros Harmanli, con el que se produciría su estreno profesional a comienzos de los ochenta. A partir de entonces, un joven Stoichkov se preparaba para dar mucha guerra en el mundo del balompié.
Su paso por el CSKA Sofia sería el puente perfecto para acabar recalando en un grande. Su gran rendimiento como goleador, además de su talento innato, llamó mucho la atención a la directiva del F.C. Barcelona, trasladándose a la Ciudad Condal en el verano de 1990 para fichar por la entidad blaugrana.

Para muchos era aún un desconocido en España. Pronto se daría a conocer para bien y para mal. Debutó en Liga un primer día de septiembre de 1990, en un derbi ante el Espanyol que acabó con victoria blaugrana por 0-1 gracias a un tanto suyo.

Stoichkov siguió haciendo goles y buen fútbol, aunque también daría muestras de su fuerte carácter cuando en un partido de la Supercopa de España frente al Madrid le dio un pisotón a Urizar, colegiado de la contienda.
Todo vino a causa de una entrada del madridista Chendo que el árbitro no quiso ver. El técnico Cruyff resultó expulsado por las enérgicas protestas, la misma suerte que correría el búlgaro, que ni corto ni perezoso pisoteó al juez del encuentro.

Pero a parte de carácter y espectáculo, Hristo aportaría muchos títulos. En sus ocho años como barcelonista -solamente interrumpidos por una cesión al Parma-, aquel bien llamado "Dream Team" conseguiría cinco títulos de Liga, dos Copas del Rey, cuatro Supercopas de España y dos Supercopas de Europa.

El título más laureado, valioso y recordado por todos los blaugranas sería la Liga de Campeones de 1992, la primera Champions en la historia del Barça y en la que Stoichkov tuvo mucho que ver. Sus actuaciones con el equipo tuvieron premio, y así fue premiado con el Balón de Oro en 1994.
Durante sus años como culé, Hristo dejaría 76 goles en 151 apariciones. Abandonaría la disciplina barcelonista en 1998, dejando un grato recuerdo de su juego en las competiciones españolas, y también quedó constancia de su casta y temperamento. Stoichkov era único.

Dejó el fútbol español para volver al equipo que le otorgó la fama en su día, el CSKA Sofia. Pero ahí no se acabaría el fútbol, ya que posteriormente jugaría en Arabia Saudí, Japón y hasta en la MLS, con Al-Nassr, Kashiwa Reysol y Chicago Fire, respectivamente. Con el DC United puso fin a su carrera en 2003.

Podríamos considerar a Hristo Stoichkov como el mejor jugador búlgaro de todos los tiempos.


- Reapareció en España casi una década después para entrenar al Celta de Vigo, ya que el genio búlgaro se había pasado a los banquillos ejerciendo el cargo de seleccionador con el equipo de su país. De su carrera como entrenador podéis leer más en Fame Celeste.

Con la selección nacional llegó a hacer historia en el Mundial de USA 94, en el que Bulgaria casi roza la final. Además de una segunda participación mundialista en Francia 98, Hristo Stoichkov también acudió a la Eurocopa de Inglaterra 96. Entre 1986 y 1999, Stoichkov disputó un total de 83 partidos en los que anotó 37 tantos.

sábado, 28 de diciembre de 2019

De cerca: Márton Eppel.



- Tal vez no tuvo su debut internacional más soñado, ya que, además de salir Hungría derrotada ante Rusia, él fue el autor de uno de los tantos del equipo rival al marcar en propia puerta. Una lesión le impidió estrenarse antes con el equipo nacional magiar.

Márton Eppel vive una segunda etapa jugando lejos de su país como miembro del Kairat kazajo. Ya en sus inicios probó suerte en la Eredivisie holandesa con el NEC Nijmegen, aunque tampoco es que tuviese mucha fortuna en su primera excursión como futbolista.
El resto de su carrera a transcurrido en su país natal, sumando un buen número de partidos en la Nemzeti Bajnokság I (primera división húngara) con equipos como el MTK Budapest, Paks, Dunaújváros y Honvéd. No es muy conocido internacionalmente, aunque con Hungría ya ha participado en siete partidos.

Juega como delantero. Es un gigantón de metro noventa que cumple con el gol gracias a su oportunismo y a las tenaces peleas en el interior del área rival. Posee un potente chut y es un jugador incómodo para sus rivales en lo que a los marcajes cercanos se refiere.

Comenzó su trayectoria deportiva en las filas del Magyar Atlétikai Club en los inicios del nuevo milenio, pasando a formar parte de la cantera del MTK Budapest en 2003. El 26 de de abril de 2009 se produciría su debut profesional en un choque liguero ante el Nyíregyháza.
Días después firmaría su primer tanto para el MTK, aunque durante aquel curso 2008\09 solamente tendría cuatro apariciones. En sus tres campañas con el equipo capitalino, Márton concursaría en un total de 27 partidos en los que hizo 3 goles.

Ya internacional con las categorías menores de la selección magiar, Eppel gustaría mucho en Holanda, país al que se trasladaría para fichar por el NEC Nijmegen, donde se pondría bajo la supervisión de Alexander Pastoor.

No sería fácil competir en la Eredivisie, y más contando que en su equipo tendría que competir por un puesto en la delantera con hombres como Van der Velden, George y Melvin Platje. Aún así, el atacante magiar lograría debutar en la máxima categoría neerlandesa.
Disfrutaría de unos minutos en un choque liguero contra el ADO Den Haag, en una visita al Cars Jeans Stadion en la que gozó de poco más de veinte minutos al ingresar en el campo para reemplazar al surinamés George. Márton no podría hacer nada para eludir la pírrica victoria ante la escuadra de La Haya (1-0).

Eppel pudo dejar su huella goleadora en Holanda, y fue en un partido de Copa celebrado cinco días después de su estreno oficial. Pese a ello, el delantero acabaría jugando para el equipo filial del NEC Nijmegen durante el resto del curso 2011\12, habiendo participado solamente en un partido de la Eredivisie.

Finalmente, la entidad de Goffert no ejercería la opción de compra por el delantero, que anteriormente ya había estado cedido en Inglaterra, a modo de prueba en el Oldham Athletic. Ya de vuelta en su país, Eppel jugaría para el Paksi SE.
Tras tres temporadas en Paks, el punta húngaro continuaría compitiendo en la Nemzeti Bajnokság para otros equipos como Dunaújváros, Honvéd y un breve retorno al MTK, logrando una intachable fama que le permitiría debutar con el equipo nacional absoluto.

Día de estreno internacional para Márton Eppel, en una derrota por 0-3 ante Rusia.

- Este ariete, nacido el 26 de octubre de 1991 en la capital húngara de Budapest, está afrontando una nueva aventura en el extranjero tras fichar por el Kairat, equipo destacado de la liga kazaja. Allí ya se acerca a la veintena de goles.

Sin embargo, Eppel no sabe aún lo que es marcar con la selección nacional, al menos en lo que al equipo absoluto se refiere. Su único tanto lo anotó en propia puerta en el día de su debut ante Rusia, choque que se disputó el 5 de junio de 2017 en Budapest. Los rusos se impusieron claramente por 0-3. Por el momento, Márton lleva siete apariciones con Hungría.

martes, 24 de diciembre de 2019

¿Te acuerdas de Roman Tyce?



- Centrocampista de corte defensivo que durante varios años compitió en la Bundesliga alemana para el 1860 München. A otros niveles también defendió los intereses de clubes modestos como Unterhaching y Deisenhofen, poniendo punto y final a su carrera en 2014.
Jugó para la selección de la República Checa entre finales de los noventa y comienzos del nuevo milenio, acudiendo a la Eurocopa de Portugal 2004, en la que tan solo pudo disputar un encuentro frente a la selección alemana.

Roman Tyce (Týce) nació el 7 de mayo de 1977 en Roudnice nad Labem (República Checa). Además de ocupar la medular como mediocentro, también podía moverse por el flanco izquierdo, tanto de lateral como de extremo.

Dio sus primeros pasos jugando para el Sparta de Praga, del que salió a principios de los noventa destacando en las filas menores de la entidad capitalina. Cinco años pasó compitiendo para el filial, dando el salto al primer equipo a mediados de la década para cumplir con sus primeras apariciones en la liga checa.
En aquella recién creada competición, Tyce tuvo ocasión de cumplir con diecisiete partidos para el Sparta de Praga. Solamente permaneció un año en el club, pues en 1996 cambiaría de aires para fichar por el Slovan Liberec.

Pasó dos años en la entidad de Nisy, compitiendo a gran nivel y confirmando su mejor momento mientras afrontaba sus primeros compromisos internacionales con el equipo juvenil de la selección checa.

Fueron precisamente sus primeros pasos con el equipo nacional los que le permitieron aterrizar en una liga importante. Con el combinado menor checo, Roman tuvo una gran actuación en un partido amistoso frente al 1860 München, lo que hizo que el club alemán pusiera interés por él.
En 1998 se muda a Alemania para confirmar su fichaje por la empresa muniquesa. Entonces se pondría a las órdenes de Werner Lorant, entrenador que le abriría las puertas de la prestigiosa Bundesliga a sus veinte años.

El 15 de agosto de 1998 se produjo su debut en la máxima categoría alemana, contando con varios minutos en la visita del Kaiserslautern al Grünwalder Stadion. No sería un buen día, pues los de Lorant sucumbirían por 1-2 en su feudo.

Aún así, Tyce dejó buenas sensaciones sobre el verde, lo que le sirvió para ganarse la titularidad durante el resto del curso 1998\99, tanto con Werner como con el austriaco Peter Pacult, su sucesor en el banquillo.
En sus siguientes años se mantuvo regularmente en la titularidad, a excepción de un par de años que por culpa de las lesiones tuvo que conformarse con jugar escasos partidos. Aún así, el mediocentro checo supo competir en una de las ligas más poderosas del mundo.

Tras su participación en la Eurocopa, la carrera de Tyce fue en claro declive. Además del descenso a la segunda división alemana, al checo solo le quedaba competir en las ligas menores durante sus últimos años como futbolista.

Para el 1860 München jugaría nueve temporadas, poniendo fin a su estancia en Grünwalder para fichar por el SpVgg Unterhaching, donde estuvo tres años concursando en la categoría de bronce germana. Su último club fue el Deisenhofen, con el que puso punto y final a su vida deportiva en 2014 habiendo participado en 110 partidos de la Bundesliga.

Tyce jugó solo un partido de la Eurocopa de Portugal 2004, ante la selección de Alemania. 

- Roman Tyce fue uno de los pioneros de la nueva selección checa, iniciando sus pasos como internacional en el filial del equipo nacional, para el que jugó varios partidos antes de llegar al primer equipo a finales de los noventa.

En 1999 haría su debut oficial, anotando dos años después el único tanto que figura en sus 25 apariciones con la selección de la República Checa. Se mantuvo en el equipo hasta la participación de la Eurocopa de Portugal 2004, en la que el centrocampista tendría una aparición ante Alemania. En el torneo europeo, los checos caerían en semifinales ante Grecia, sorprendente campeona de la "Euro".

lunes, 23 de diciembre de 2019

De cerca: Georgi Iliev.



- Hay jugadores que parece que se resisten a dejar el fútbol. Este es el caso de Georgi Iliev Rusev (Георги Илиев), no confundir con el afamado hombre de negocios Georgi Andreev Iliev, quien además es propietario de equipos en los que ha militado nuestro protagonista.
Este centrocampista se propuso batir todos los récords como futbolista. Con más de quinientas apariciones en la liga búlgara (Първа професионална футболна лига), es uno de los jugadores más importante en la historia del Cherno More Varna.

También ha jugado para clubes como CSKA Sofia y Lokomotiv Plovdiv, su actual club. Salió de su país para probar fortuna en el fútbol chino, donde tuvo una breve etapa defendiendo los intereses del Shijiazhuang Yongchang.

Centrocampista incansable y sacrificado, Iliev puede actuar como medio defensivo, volante, interior o extremo diestro. Su forma de jugar se caracteriza en la brega constante, aunque también esconde una calidad innata a la hora de mover el balón.
Nació en la ciudad de Varna (Bulgaria), el 5 de septiembre de 1981. Internacional por la selección búlgara desde 2004, Georgi tuvo tres etapas diferentes como jugador del Cherno More, donde inició su carrera jugando para el sistema juvenil a comienzos de los noventa.

Ya a finales de la década, Iliev daría el salto al primer equipo para debutar en competición. El medio de Varna se estrenaría con el Cherno More el 14 de octubre de 2000, en un partido celebrado en el estadio Hristo Botev ante el Botev Plovdiv, encuentro que acabó con derrota por 1-0.

No tardaría en hacer sus primeros goles, empezando a marcar una semana después de su debut liguero en un duelo ante el Litex Lovech. En sus cuatro primeras temporadas como miembro del club de Ticha, Georgi hizo 13 goles en 72 partidos.
Como ya he comentado, el internacional búlgaro tuvo tres diferentes etapas en el equipo de Varna. En sus quince años como verdiblanco, el centrocampista marcó un total de 71 goles en la liga nacional búlgara. Esta cifra hace que Iliev figure como el segundo máximo goleador en la historia del Cherno More.

Entre medias, Georgi siguió compitiendo para varios clubes de su país, todos ellos de la máxima categoría. Además de una cesión en el Svetkavitsa, en 2003 fichó por el Lokomotiv Plovdiv, con el que se produjo su eclosión como deportista.

Con los títulos de Liga y Supercopa bajo el brazo, el bregador centrocampista tuvo dos buenas temporadas en el CSKA de Sofía, de donde retornaría al Cherno More en 2008 para después emprender su primera aventura en el extranjero.
Hasta China viajó para experimentar nuevos retos. Llegó a un acuerdo con el Shijiazhuang Yongchang en enero de 2014, haciendo una fantástica labor en la liga china al quedar como uno de los mejores goleadores del torneo gracias a sus nueve goles. No obstante, su estancia en tierras orientales no se extendería mucho más, ya que en 2016 decidiría retornar a su Bulgaria natal para afrontar sus últimos años como jugador del Cherno More.

Iliev siguió compitiendo a un buen nivel para su edad. Ya veterano, el medio de Varna superaría los quinientos partidos en competición, dejando la entidad de Ticha en 2019 para confirmar su regreso al Lokomotiv Plovdiv.

Pese a su veteranía, Georgi Iliev ha seguido jugando para la selección búlgara.

- Aún sigue jugando sin notar su veteranía, haciendo más goles para el Lokomotiv y cumpliendo con más apariciones, las que le convierten en el jugador con más partidos en la competición nacional. A sus 38 años, Iliev sigue siendo importante en la liga búlgara.

Como internacional nunca ha participado en un evento importante con la selección de Bulgaria, a la que hasta no hace mucho siguió representando. Debutó para la misma con Hristo Stoichkov como entrenador el 29 de noviembre de 2004 en un partido amistoso contra Egipto. Actualmente lleva 24 partidos internacionales y 2 goles.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

¿Te acuerdas de Gica Hagi?



- Hoy, en medio de un clásico entre Barça y Madrid, me gustaría hablar sobre uno de los grandísimos futbolistas de los noventa que vistió ambas camisetas. No tuvo fortuna con unos y con otros en lo que a títulos colectivos se refiere, aunque sí podemos decir que lució su enorme calidad en los años que militó en la Liga Española.
Inolvidables son sus actuaciones con el equipo nacional rumano, al que Gica representó en 124 ocasiones batiendo récords como goleador gracias a sus 35 dianas. Nos enamoró en los Mundiales de Italia 90 y USA 94, pero también llegaría a disputa el de Francia 98.

Hace escasos días tratamos sobre una joven promesa del fútbol rumano, Ianis Hagi, su hijo. Hoy es el turno del padre, un hombre que dejó huella tanto en su país como en todo el planeta, pues el crack balcánico es el mejor futbolista en la historia del fútbol rumano.

- Esta tarde-noche quiero escribir de memoria, pues Gheorghe Hagi fue uno de los futbolistas que más me inspiraron en mi juventud cuando jugaba al fútbol. Era un jugador único. Tenía carácter, técnica, regate, gol y clase para aburrir. Era un experto en los lanzamientos a balón parado, un volante ambidiestro de un talento inmenso, de esos que suena la música cuando toca el esférico.
Gheorghe nació el 5 de febrero de 1965 en Săcele, una localidad rumana perteneciente al condado de Constanța (Dobruja). Allí se creó como futbolista, iniciando su carrera en las filas del Farul Constanța a mediados de los setenta. El mediapunta rumano continuaría con su formación en el Luceafărul de la capital de Bucarest, de donde nuevamente pasaría al Farul para dar el salto profesional en el balompié rumano. A sus diecisiete años, el joven centrocampista daría sus primeras lecciones de fútbol en la liga rumana, en la que sumaría un gran número de partidos antes de atreverse con los mayores retos de su carrera.

Sorprendió a todos en sus pasos por el fútbol local. Hagi sería la estrella de equipos como el Sportul Studențesc y Steaua. Entonces llegaría el Mundial de Italia 90, en el que la estrella brillaría con más fuerza para llamar la atención de los mejores clubes del mundo. Muchos pelearían por hacerse con sus servicios.

Fue el Real Madrid el que consiguió atar a aquel sorprendente genio que tan buenas maneras había demostrado en la reciente Copa del Mundo. Tras el importante torneo mundialista, Gica se presentaría en la capital española para firmar por la entidad blanca.
El centrocampista se incorporaría a una poderosa plantilla dirigida por John Benjamin Toshack, quien no supo sacar provecho de sus jugadores y quien marcó el debut de Hagi en la Liga Española. Éste llegaría el 2 de septiembre de 1990, en un partido disputado en el Bernabéu ante el Castellón, con victoria blanca por 1-0.

Su primer gol como madridista llegaría tres jornadas después, en un partido disputado en La Romareda ante el Real Zaragoza. El tanto del rumano sentenciaría un encuentro que acabaría con 1-3 favorable a la escuadra merengue.

Aquel Madrid ni vencía ni convencía. Es por ello que por el banquillo de Chamartín pasarían varios entrenadores que tendrían la suerte de contar con Hagi en sus filas. No obstante, Gheorghe se marcharía de la capital española habiendo obtenido una Supercopa de España, nada más. Al menos lució su calidad en su segundo año de blanco, ya que lograría doce tantos en 35 partidos.

Tras dos años jugando para un Brescia que descendió a la categoría de plata italiana, Hagi quiso retornar a España para fichar por otro de los grandes de La Liga. Se unió al F.C. Barcelona de Johan Cruyff, ese poderoso equipo que tanto maravilló en la lejana década de los noventa.
Pero el de Săcele no viviría el mejor momento de la "Era Cruyff". Tampoco contaría con muchas opciones para ser titular, ya que en sus dos años como blaugrana solamente participó en 36 partidos. Al menos pudo dejar siete goles más en la Liga Española, la que abandonaría con otra Supercopa de España.

Hasta tres Eurocopas y seis Mundiales disputó Hagi con la selección nacional de Rumanía.

- Hagi acabó su carrera jugando para el Galatasaray turco, donde fue idolatrado en sus cinco temporadas antes de retirarse. Con 132 partidos y 59 goles a sus espaldas en la liga turca, Gica dejaría el fútbol para iniciar una carrera como entrenador.

Es la heroína del fútbol rumano. Desde su debut en 1983, Gica Hagi cumplió una extensa carrera internacional con 124 partidos y 35 goles. Disputó tres Eurocopas y otras tres Copas del Mundo con la selección de Rumanía, con la que además rozó las semifinales en el Mundial de Estados Unidos. Suecia acabaría con el sueño de los balcánicos.

martes, 17 de diciembre de 2019

De cerca: Ján Gregus.



- Jugador de medio campo que milita actualmente en el Minnesota United, de la Major League Soccer. Es un mediocentro de contención que puede desempeñarse como interior o extremo diestro, un incansable "todoterreno" espigado que no da un balón por perdido.
Ha pasado por Inglaterra para jugar en el Bolton Wanderers, con el que no llegaría a debutar en la Premier League. El resto de su carrera se ha desarrollado en las ligas checa y eslovaca, y también tuvo un breve paso por Dinamarca con el F.C. Copenhague.

Le conocemos más bien por su papel con la selección de Eslovaquia, con la que ya se acerca a la treintena de partidos. Ján Gregus (Greguš) nació el 29 de enero de 1991 en Nitra (Eslovaquia), donde dio su primeros toques al balón.

Ya jugaba en las categorías menores del F.C. Nitra a finales de los noventa. Pasó por un largo proceso formativo antes de debutar en la máxima competición eslovaca, la Liga Corgoň. Esto ocurrió el 20 de mayo de 2009, en un partido frente al Spartak Trnava cuando apenas tenía dieciocho años.
A medida que iba sumando sus primeras apariciones con el Nitra, Gregus se fue labrando una buena fama en las secciones inferiores de la selección eslovaca, por lo que logró llamar la atención de varios ojeadores del balompié europeo.

Poco después (2009) se trasladaría al país vecino para fichar por el Baník Ostrava. Con éste debutó en la máxima categoría checa, en la que ya dejó su primer gol el 8 de abril de 2012, en un enfrentamiento liguero contra el Hradec Králové.

Gregus participaría en 95 partidos, dejando 4 tantos en sus seis años como miembro del Banik. Tan buenos fueron sus inicios que ya desde Inglaterra reclamarían su presencia. El Bolton Wanderers se haría con los servicios del internacional eslovaco, que inicialmente pasaría a formar parte del equipo filial.
Dejó su huella goleadora en un partido entre filiales en el que el Bolton recibió al Manchester City. Fue el día de su gran debut, en el que Ján ayudó a su equipo a empatar a tres goles. Mientras, el técnico del primer equipo, Dougie Freedman iba tomando nota sobre su rendimiento.

Pero Gregus no llegaría a conocer la Premier League. A lo largo de aquel curso 2013\14 solamente jugaría para el equipo filial, retornando a su club de origen tras cumplir su periodo de préstamo en la entidad de Manchester.

De nuevo en el Banik Ostrava, el medio eslovaco continuaría progresando en la liga checa, pero en la mitad de la temporada 2014\15 cambiaría de aires al fichar por el F.K. Jablonec, para el que hizo 6 tantos en 36 apariciones ligueras.

El mediocampista aceptaría un nuevo reto en el extranjero al viajar a Dinamarca para fichar por el F.C. Copenhague, por el que firmó contrato de cuatro años el 19 de junio de 2016. Allí permanecería dos temporadas.
Su aventura más exótica llegó en las Navidades de 2018, cuando Ján Gregus se trasladó a los Estados Unidos de América para firmar por el Minnesota United. Con este club ha conocido la no menos competitiva MLS, en la que ya ha sido capaz de celebrar su primer gol.

Ján Gregus persigue a Andrés Iniesta en un partido amistoso entre España y Eslovaquia. 

- Lleva desarrollando su experiencia internacional desde que dio el salto a la liga profesional eslovaca. A partir de 2009 jugaría para el equipo Sub-19 de Eslovaquia, pasando posteriormente por el Sub-21 para ingresar rápidamente en el primer equipo.

Su debut con los mayores llegaría el 31 de marzo de 2015, en un partido amistoso ante la vecina República Checa. Posteriormente disfrutó de partidos amistosos ante España, Suiza e Islandia, así hasta sumar un total de 26 partidos en los que dejó 3 goles. Ahora solo le queda acudir a su primer torneo internacional, bien sea una Eurocopa o un Mundial.

lunes, 16 de diciembre de 2019

¿Te acuerdas de Zsolt Limperger?



- Volvamos a Hungría para recordar a uno de los futbolistas húngaros más prometedores de los años noventa. La mala suerte se cebó con este centrocampista húngaro que prometía mucho a su llegada a España. Una lesión en el talón de aquiles destrozó la carrera de Zsolt Limperger al poco de debutar con el R.C. Celta de Vigo.

Este defensa central desarrolló su carrera en el Ferencvaros húngaro, donde comenzó a destacar desde joven siendo un jugador llamado a triunfar en el fútbol europeo, vino con muy buena fama de tierras magiares, aunque no tendría suerte en su primera excursión al extranjero
Además de jugar en el eje de la zaga, Zsolt era capaz de actuar como mediocentro defensivo. Era un tipo de gran envergadura, con muy buena planta y fantástico toque de balón. Ya desde joven consiguió llamar la atención de muchos equipos.

- Limperger nació el 13 de septiembre de 1968 en Pápa, una ciudad perteneciente al condado de Veszprém (Hungría). A mediados de la década de los ochenta dio el salto al fútbol profesional con el Ferencváros, equipo con el que rebasaría el centenar de partidos en la Nemzeti Bajnokság I, lo que corresponde a la máxima categoría magiar. Afamado por sus primeros pasos con el conjunto de Budapest, y ese cartel internacional con la selección nacional de Hungría, Limperger contaría con muchas ofertas para abandonar su país.
Llegó a España para fichar por el extinto Real Burgos, quien se había fijado en sus evolutivos progresos iniciales. En Burgos vivió sus mejores años como jugador profesional en la Liga Española, aunque la segunda de sus temporadas en el conjunto burgalés fue un auténtico desastre, ya que perderían la categoría para descender a Segunda División. Con el Real Burgos materializó tres goles y, curiosamente, uno fue contra el Celta, el que sería su siguiente destino.

Inició la tercera temporada con el Real burgos en la categoría de plata, donde jugó 13 partidos y marcó hasta 6 goles, pero vistos sus progresos, el Real Club Celta decide incorporarlo en sus filas en el mercado de invierno  para cubrir la baja del brasileño Luisinho, que había sido la decepción del año en el conjunto vigués.

De su trayectoria en el Celta poco se puede decir, Limperger no tuvo nada de suerte en Vigo, venía con el cartel de un  gran jugador, pero nada más vestir de celeste, sufre una desgraciada lesión que casi acabó con su carrera deportiva.
El conjunto olívico había pagado 13 millones por un jugador que sólo vestiría de corto durante 13 minutos en el día de su debut. Fue en un partido frente al Deportivo de La Coruña en Balaídos. En una acción fortuita, el jugador magiar se rompe el tendón de aquiles y se despide de la temporada, ya que no pudo regresar más al terreno de juego tras la complicada lesión. Mala suerte para el Celta y peor suerte aún para el medio húngaro.

Desde aquella lesión , Limperger ya no volvería a vestir de celeste. Aquella lesión complicaría la vida deportiva de un jugador considerado muy valioso en su país. Tras su marcha de tierras viguesas, Zsolt se marcha al Mallorca, que estaba compitiendo en Segunda División.

En el conjunto balear disputaría once partidos en cada temporada de las dos que permaneció en las islas. En su segunda campaña con los mallorquines, Limperger volvería a saber lo que se siente al marcar un gol, ya que hizo dos tantos.
Uno de sus goles fue contra el Atlético Marbella y el otro fue frente al Leganés. Su último partido en España y con el Mallorca, sería el 19 de Noviembre de 1995, en el Luis Sitjar contra el Extremadura. Aquel día  saliendo desde el banquillo, diría adiós al fútbol español para acabar jugando de nuevo en su país y en el Ferencvaros, equipo que le vio crecer futbolísticamente.

En el conjunto húngaro permanecería desde 1996 hasta 1998 y en su primera temporada lograría participar en la Champions League a sus 28 años de edad. Pero Limperger se retira del fútbol a temprana edad, concretamente a los 30 años, ya que su lesión había repercutido totalmente en su carrera y no volvería a ser el mismo
.
Limperger había sido un futbolista que poseía un buen pase y una gran zurda a la hora de disparar a puerta, pero la lesión había mermado su carrera de forma considerable, y no pudo triunfar en España ni en ninguno de los equipos por los que pasó.

Vemos a Limperger con la selección de Hungría (fila de agachados, el segundo por la izquierda).

- Como internacional por Hungría , Zsolt Limperger ha jugado con la categoría sub-17, donde brilló con luz propia en la Copa del Mundo de China 1985. Tambíén fue internacional con la selección absoluta en 22 ocasiones.

A finales de los ochenta jugaría sus primeros partidos con el combinado magiar, para el que además registraría su único tanto internacional en un compromiso amistoso ante los Estados Unidos. Participó en partidos clasificatorios para el Mundial de Italia 90, sin embargo nunca tuvo la suerte de estrenarse en un torneo de tal magnitud.

viernes, 13 de diciembre de 2019

De cerca: Matej Vydra.



- West Bromwich Albion, Watford, Reading, Burnley, Derby County, Brujas, Udinese... Para ser aún joven ha pasado por bastantes equipos históricos, aunque en ninguno de ellos ha podido establecerse. Dejó constancia de su puntería de cara a puerta en la segunda inglesa, ya que en la Premier no lo tuvo tan fácil.

Matej Vydra (Matěj Vydra) es un delantero con muy buena forma física que puede actuar como interior o extremo izquierdo. Es un jugador oportunista y con muy buen golpeo de balón, y va muy bien de cabeza.
Sus primeros pasos como internacional los dio en las categorías menores de la selección checa, debutando bien joven con el equipo principal. Aún no ha tenido la suerte de asistir a torneos importantes, pero todo es cuestión de tiempo.

Su carrera comienza en un modesto club checo de su localidad natal, el F.C. Chotěboř. En Chotěboř (República Checa) nació Matej el primer día de mayo de 1992. Allí se formaría hasta pasar a formar parte del Vysočina Jihlava.

En el club de Jihlava se convertiría en futbolista profesional tras un lustro en sus categorías menores, debutando en competición en 2008. Tuvo apariciones esporádicas con el primer equipo, lo justo para demostrar su puntería de cara al gol antes de cambiar de aires.
Siguió progresando en su país jugando para el Baník Ostrava, para el que hizo cuatro goles en catorce partidos de la máxima división checa. Sus actuaciones en la misma fueron suficientes para que clubes de otras ligas extranjeras se fijasen en él.

Vydra dio un salto importante en su carrera al fichar por el Udinese, que se hizo con sus servicios en junio de 2010. Con este equipo conocería la Serie A el 9 de abril de 2011, en un partido frente a la Roma que acabó con derrota por 1-2 en el estadio de Friuli.

En Udine estuvo cinco años, aunque no los cumplió todos jugando en Italia. El que en esos momentos figuraba como la revelación de su país, no llegaría a establecerse nunca en la escuadra blanquinegra, para la que solamente jugaría dos partidos de liga.
Su primera cesión la cumplió en Bélgica, donde jugo para el Club Brujas. Sin embargo no pudo dejar goles en la Jupiler Pro League, ya que tan solo consiguió intervenir en un partido. A partir de entonces, Matej competiría siempre en Inglaterra, la cuna del fútbol.

Con el Watford tuvo dos cesiones, aunque no sería este equipo el que le permitiría debutar en la Premier League. Sería en su préstamo al West Bromwich Albion, con el que hizo su primer tanto en un partido de la Copa de la UEFA en el día de su estreno oficial ante el Široki Brijeg bosnio.

En la máxima competición inglesa debutaría poco después, el 17 de agosto de 2013. Sin embargo no empezó con buen pie, ya que los de The Hawthorns caerían derrotados ante el Southampton, que se llevó una pírrica victoria por 0-1.
Pese a su corta estancia en West Brom, Vydra jugó un total de veintitrés partidos en la Premier, su máxima participación en la prestigiosa liga británica. Antes de desvincularse del Udinese volvería a jugar prestado en el Watford, entidad que se haría con los derechos federativos del atacante checo.

Para el Watford jugaría un año más, hasta la campaña 2015\16, ya que también saldría cedido en sus dos años de permanencia en la empresa de Hertfordshire. Entonces jugaría un año en el Reading, para poco después firmar un contrato de cuatro años con el Derby County.

Los primeros partidos de Vydra con el combinado checo fueron ante Dinamarca y Finlandia. 

- Con el Derby compitió dos años en la división de plata inglesa, hasta que el 7 de agosto de 2018, firmó por el Burnley, equipo al que representa actualmente y con el que vuelve a concursar en la Premier League.

Su prestigio internacional comienza en las filas menores de la selección checa, debutando para el primer equipo en un partido de clasificación mundialista ante Dinamarca. Poco después anotaría su primer gol internacional, en otro partido de clasificación ante Armenia en Ereván. Matej Vydra lleva 5 goles en 26 partidos.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

¿Te acuerdas de Antonín Panenka?



- Su buen nombre nos conduce a pensar en un lanzamiento de penalti, una ejecución suave y picada por el medio de la portería con la que muchos lanzadores siguen haciendo honor a uno de los mejores jugadores de fútbol de la historia.
No tiene un Balón de Oro, y ni falta le hace para ser reconocido mundialmente. Con esa original pena máxima ya consiguió hacer historia al ganar para su país el título de la Eurocopa en Yugoslavia 1976. El fallo de Hoeness y el acierto de Panenka aún retumban en Belgrado, donde se disputo aquella final entre Alemania y la extinta Checoslovaquia.

Antonín Panenka sí posee el Premio Golden Foot Legends, aunque en mi opinión no hace justicia a su nombre. De hecho el mediocampista llegó a reconocer en su día que "se siente preso de aquel penalti", pero debería sentirse orgulloso con solo saber que hasta los mejores futbolistas le emulan a día de hoy.

- Panenka era algo más que un lanzador a balón parado. Quienes le vieron jugar, dicen que tenía una técnica envidiable, un buen ritmo de juego y bastante gol. Poseía la garra y el carácter de su época, acompañado de una magia especial a la hora de mover el balón y el arte de saber asistir a sus compañeros.
Nació el 2 de diciembre de 1948 en la capital checa de Praga, por entonces perteneciente a la antigua Checoslovaquia. Su padre era un gran aficionado al fútbol, aunque su pasión por el motociclismo le dejaba poco tiempo para llevar a su hijo a los partidos, aunque padre e hijo solían tragarse buenas sesiones de fútbol cuando las obligaciones lo permitían, y es que el progenitor de Panenka era competidor de motociclismo hasta que sufrió un accidente.
Fue precisamente su padre quien le animó a adentrarse en el mundo del balompié. Vivían cerca de Ďolíček -el estadio del Bohemians- algo que facilitaría las cosas para cada traslado del joven Antonín, quien aconsejado por su padre ingresaría en el histórico club de Praga.

Panenka fue entrenando para el Bohemians, acompañado y apoyado siempre por su padre. Si su hijo faltaba en algún entrenamiento la bronca estaba asegurada, ya que el propio futbolista reconoció que una vez recibió un bofetón por ausentarse en un entrenamiento.

Lo bueno es que aquel irresponsable jovenzuelo fue creciendo y acabó por ganarse un hueco en la primera plantilla de la entidad praguense. A partir de 1967 comenzaría a jugar sus primeros partidos para el Bohemians, equipo destacado de la máxima categoría checoslovaca.
En este equipo pasó casi toda su carrera. Creció descaradamente hasta convertirse en uno de los mejores futbolistas de su país. Con 230 partidos y 76 goles en 14 temporadas, Panenka se ganaría el derecho de jugar para el equipo nacional, con el que estaba a punto de hacer historia.

Y llegó la Euro de Yugoslavia 76. Checoslovaquia se plantaría en la final, en la que aguardaba la poderosa Alemania Federal. Ambas escuadras se tutearon hasta dejar un resultado final de empate a dos, y la tanda de penales decidiría el título. Panenka, aprovechando el fallo de Uli Hoeness, se armaría de valentía y sangre fría para sentenciar el encuentro desde los once metros.

Tras hacer historia con su país, aguantó unos años más en la desaparecida competición checoslovaca hasta que decidió probar suerte en una liga extranjera. Entonces se trasladó a Austria en 1981 para fichar por el Rapid de Viena, donde permanecería cuatro temporadas.
Con el conjunto vienés llegaría a conquistar dos títulos de la Bundesliga austriaca y otro de Copa, incluso estaría a punto de proclamarse campeón de la Copa de la UEFA en 1985. Por entonces, Antonín actuaba como suplente, consciente ya de que su etapa como jugador del Rapid tocaba a su fin.

Y así fue. Antonín Panenka seguiría en Austria, aunque jugando para equipos de menor rango en sus últimos años como futbolista. Con el VSE St. Pölten jugaría por última vez en la máxima categoría austriaca, ya que en sus siguientes temporadas competiría en divisiones menores.

El penalti "a lo Panenka" aún sigue siendo un estilo de lanzamiento para todos los futbolistas.

- Sus siguientes equipos fueron SK Slovan Wien, ASV Hohenau y Kleinwiesendorf. Con el último aguantaría hasta 1993, retirándose del balompié para años después reaparecer como máximo mandatario del Bohemians.

Además de aquella gloriosa final de Belgrado ante Alemania, Panenka participó en la siguiente Eurocopa de Italia 80, en la que Checoslovaquia obtuvo un tercer lugar al no llegar a la final. También compitió en el Mundial de España 82, aunque su equipo no pasaría de la fase de grupos. En total, Antonín Panenka disputó 59 partidos internacionales y marcó 17 goles. Por siempre, el más recordado, será aquel penalti "estilo Panenka" que aún seguimos disfrutando en los futbolistas más osados.

No sería justo despedir este artículo sin revivir ese histórico momento en el que el penalti de Panenka dio la vuelta al mundo. Aquí os dejo lo más destacado de aquel Checoslovaquia-Alemania Federal, con la obra de arte de Antonín inclusive.


De cerca: Damian Kadzior.



- Tuvo la mala suerte de no colarse en la lista definitiva de Adam Nawalka para el Mundial de Rusia 2018, y eso que había formado parte del listado inicial. Debió esperar hasta después del torneo para estrenarse de forma oficial, y a día de hoy acumula cuatro partidos con la selección polaca.
Actualmente se halla en Croacia jugando para el Dinamo de Zagreb. Anteriormente militó en diversos equipos polacos, con algunos compitió en la Ekstraklasa y con otros estuvo concursando en niveles menores. Aún no aterrizó en ninguna liga importante.

Damian Kadzior (Kądzior) nació el 16 de junio de 1992 en Białystok, una ciudad perteneciente al voivodato de Podlaquia (Polonia). En las categorías menores del Jagiellonia dio sus primeros pasos como futbolista.

Fue precisamente con el Jagiellonia de Białystok con el que dio el salto profesional. Kadzior se dio a conocer como un centrocampista capaz de actuar por las bandas como extremo, interior e incluso como volante. No es un futbolista de muchos adornos en el campo, pero sabe manejar el esférico, fabricar goles y hacerlos.
Salió de la academia del equipo de su ciudad con apenas veinte años para dar el salto al primer equipo, con el que al fin tendría sus primeras apariciones en la competición polaca a partir de la campaña 2012\13.

Además de jugar para el filial del Jagiellonia, Damian pasó parte de su etapa en el club aguardando la oportunidad de jugar para el primer equipo, algo que solamente ocurriría en tres partidos de la Ekstraklasa. Por ello, el mediocampista pasaría tres de sus cuatro años cedido en otros equipos.

Su primer préstamo lo completó en el Motor Lublin, equipo que actualmente se halla en la Tercera División polaca y en el que tuvo una gran participación, además de los ocho goles que logró marcar en sus dos años de cesión.
La segunda cesión sería al Dolcan Ząbki. Con este ya competiría en el segundo nivel de la Ekstraklasa, en el que tuvo un rendimiento bastante bueno antes de retornar a su equipo. Aún así, Kadzior volvería a marcharse cedido, esta vez al Wigry Suwałki.

Tras su último año de cesión, el de Białystok vio como la directiva del Jagiellonia prescindía de sus servicios, quedando en total libertad para negociar un contrato con el Wigry, equipo en el que había llegado a convencer en la campaña anterior. 

Su marcha a Suwałki supondría un punto de inflexión en su carrera, puesto que sus actuaciones en la segunda categoría polaca llegarían a entusiasmar a los ojeadores del Górnik Zabrze, equipo que se haría con sus servicios el 4 de julio de 2017.
Por fin volvería a competir en el fútbol de élite. Para la escuadra de Ernest Pohl debutaría el 15 de julio, en un partido frente al Legia de Varsovia que terminaría con victoria por 3-1. Poco después firmaría su primer tanto en la máxima competición polaca, en un compromiso ante el Termalica que finalizaría con resultado favorable de 2-1.

Con el conjunto de Zabrze viviría el momento cumbre de su carrera, destacando por su gran juego y registrando ocho goles más en sus 37 apariciones. Al fin llegarían los reconocimientos, lo que además valió para que en poco tiempo fuese convocado por el seleccionador de Polonia. Pronto llegarían ofertas por Kadzior.

En junio de 2019, Damian Kadzior se estrenaría como goleador internacional frente a Israel.

- Kadzior aceptaría su primera oferta para salir al extranjero, confirmando su fichaje por el Dinamo de Zagreb en junio de 2018. Actualmente compite en la Prva HNL con el histórico equipo croata, donde el medio polaco parece tener mucho protagonismo.

Fue llamado por Nawalka antes de iniciarse el Mundial de Rusia 2018. Sin haber debutado todavía, el jugador entraría en la lista preliminar para viajar al cotizado evento. Finalmente no sería posible, y su debut oficial con Polonia llegaría el 11 de septiembre de 2018, en un partido frente a Irlanda. Contra Israel marcaría su primer gol internacional, y de momento lleva cuatro apariciones con el equipo nacional.

lunes, 9 de diciembre de 2019

¿Te acuerdas de Pavel Nedved?



- Uno de los mejores futbolistas checos que he visto en mi vida... bueno, discrepo conmigo mismo, puesto que es el mejor que vi. Ganador del Balón de Oro en 2003 y Golden Foot al año siguiente, este centrocampista fue de mis favoritos en aquella lejana década de los noventa y comienzos del nuevo milenio.

Dedicó gran parte de su carrera a la Juventus, con la que obtuvo diversos títulos colectivos en sus ocho años en Turín. Pero también los logró con la Lazio, club que le abrió las puertas del Calcio italiano después de destacar en el Sparta de Praga.
Llegó a jugar en los equipos menores de la extinta Checoslovaquia, aunque tras la secesión pasó a competir para la República Checa. Con esta llegaría a concursar en el Mundial de Alemania 2016, aunque el equipo no pasaría de la fase de grupos.

- Pavel Nedved (Nedvěd) nació el 30 de agosto de 1972 en Cheb, una localidad perteneciente a la región de Karlovy Vary (Rep. Checa). Criado en Skalná, dicen que este jugadorazo en mayúsculas siempre mostró un gran entusiasmo por el mundo del balompié. Siendo un niño de cinco años comenzó a dedicarse al fútbol por mera afición, aunque a lo largo de su juventud también era aficionado al tenis y al hockey sobre hielo. Hijo de un honrado granjero y una ama de casa, aquel pequeño con cara angelical recibiría el apoyo familiar necesario para llegar lejos en el fútbol, su gran pasión. De esta manera, a Nedved le inscribieron en la academia del Tatran Skalná, donde daría sus primeros pasos teniendo continuidad en las filas del RH Cheb y Viktoria Plzeň.
Físicamente es como una mezcla entre Gaizka Mendieta e Ivan Rakitic, aunque hay que salvar distancias entre el checo, el español y el croata. Como futbolista era pura magia. Capaz de jugar por ambas bandas o como volante ofensivo, Nedved disponía de un talento innato con el balón en los pies. Buen pase, buen disparo y bueno todo... Daba gusto verle jugar.

Sin la suerte de debutar con el primer equipo del actualmente llamado Škoda Plzeň, Pavel llegó al Dukla Praga como cedido para estrenarse en competición. Tras darse a conocer con el conjunto capitalino, el mediocampista checo ficharía por el Sparta en 1992.

Nedved comenzaría a escribir su legendaria página como deportista. Además de ganarse el prestigio de competir para el equipo nacional, el checo obtendría el título de la antigua competición liguera checoslovaca con el Sparta.
Ya compitiendo en la nueva liga checa, el club de Praga ganaría dos títulos más, así como otro de la Copa nacional. Con más de cien partidos en competición, y la hazaña de dirigir el ataque en una Eurocopa de Inglaterra en la que la selección checa quedó subcampeona, muchos serían los clubes que pondrían interés por él.

En 1996 pondría rumbo a Italia para afrontar retos mayores. Allí le esperaría la Lazio, conjunto con el que debutaría en la Serie A un 7 de septiembre de 1996, en una derrota por la mínima ante el Bologna (1-0). Pese a ello, Nedved se acabaría estableciendo en la titularidad.

Para el equipo romano jugaría más de un centenar de partidos y conquistaría varios títulos, como la Recopa de Europa y la Supercopa, además del título liguero de la campaña 1999\2000. Tras cinco años de celeste, a Pavel le lloverían las novias.
Llegarían ofertas de clubes poderosos y de varias ligas extranjeras, sin embargo, la estrella checa decidiría seguir jugando en Italia, aunque no con la Lazio. En el mes de julio de 2001, los medios oficializarían su fichaje por la Juventus de Turín.

Con el equipo "Bianconeri" llegarían otros merecidos galardones, tanto colectivos como personales. Además de obtener el codiciado Balón de Oro, Nedved ayudaría a su equipo a ganar dos títulos de Liga, aunque también tendría que soportar el doloroso descenso administrativo en 2006. Pese a ello, volvió a la Serie A para retirarse como jugador de la Juventus en 2009.

Pavel Nedved estuvo a punto de proclamarse campeón de la Euro 96 con la República Checa.

- Aquel espectacular futbolista al que muchos llamaban "El León de Praga" u "Osito", bien mereció conquistar un título con la selección nacional de la República Checa. Con ella llegó a la final de la Euro Inglaterra 1996, en la cual rozó el título de campeón al perder en la final ante la poderosa selección alemana.

Participó también en la Copa del Mundo de Alemania 2006, en la que el equipo tuvo un discreto papel. Pavel Nedved es uno de los mejores futbolistas en la historia del fútbol. Con el combinado checo participó en un total de 91 partidos e hizo 18 goles.

¿Te acuerdas de Zibi Boniek?



- Cuando hoy brilla la figura de Robert Lewandowski, muchos olvidan que hace unas décadas hubo un futbolista que fue considerado como uno de los mejores jugadores polacos de todos los tiempos. Incluso el mismísimo Pelé lo incluyó en su lista de los mejores futbolistas de la historia.
Él es Zbigniew Kazimierz Boniek, un centrocampista nacido en Bydgoszcz (Polonia), el 3 de marzo de 1956. Aún figura como uno de los hombres con más partidos y más goles de su selección, con la que además llegó a participar hasta en tres Copas del Mundo.

Además de jugar para equipos polacos, "Zibi" tuvo participación en el Calcio italiano jugando para Roma y Juventus. Instalado en el país de la bota, posteriormente trabajó como entrenador para varios clubes de la Serie A, incluso llegó a hacerse cargo de la selección polaca en 2002.

- Diplomado en Educación por la Universidad, Boniek era un futbolista especial. Sabía jugar casi de todo. Era un centrocampista ofensivo muy técnico, con muy buen dominio de la pelota. Su mayor virtud era la de ser un futbolista versátil, capaz de jugar como extremo, delantero, mediapunta e incluso como defensa. Así es, pues en el tramo final de su carrera, y en vista de que la edad no suele perdonar, Zbigniew prefirió jugar en el eje de la zaga como central.
Su primer club fue el Zawisza Bydgoszcz. En éste empezó a desarrollarse jugando como delantero en los años sesenta. Tras cumplir su etapa formativa, en 1973 jugando sus primeros partidos en la liga polaca. En esa competición que hoy conocemos como la Ekstraklasa, un joven mediocampista de gran desparpajo se abriría paso entre los mejores futbolistas de su país. Tras hacer 14 goles en 41 partidos con el equipo de su ciudad, Boniek ficharía por el Widzew Łódź a mediados de los setenta. Estrenando internacionalidad con la selección de Polonia, se prepararía para obtener los primeros títulos colectivos de su carrera.

Confirmando el mejor momento de su trayectoria deportiva, Boniek, conquistaría dos títulos de liga seguidos con el Widzew Łódź. Tal fue su rendimiento, que pronto llegarían los reconocimientos. Optó por el Balón de Oro en 1982, ocupando un tercer lugar superado por Alain Giresse y Paolo Rossi. El último sería el ganador del preciado trofeo.

Boniek abandonaría Polonia en 1982 con 50 goles y 172 partidos, y con una fama bien lograda por sus méritos como futbolista, que es lo que le permitiría contar con muchas ofertas de los mejores clubes de Europa. Su participación en el Mundial de España sería la guinda para que el centrocampista saliese de su país.
Así es como el polaco aterrizó en Italia. La Juventus había pujado fuerte por él y terminaría por hacerse con sus servicios, para que éste debutara en la liga italiana, la que conquistaría en 1984 con sus decisivas actuaciones.

Pero si hablamos de títulos, habrá que hablar de la Liga de Campeones. Tras rozar el título en su segundo año representando a "La Vecchia Signora", en 1985 se lograría la hazaña al imponerse ante el vigente campeón por la mínima, el Liverpool.

En la "Juve" fue todo un ídolo. Formó una temida dupla con Michel Platini. Ambos desesperaban a las defensas rivales con sus jugadas combinadas y tan verticales. Sin embargo no era el polaco quien se encargaba de hacer todos los goles, pues su labor era más bien fabricarlos.
Aún así dejó catorce goles para la escuadra de Turín, con la que además de Liga y Champions, obtuvo la Coppa Italia y una Supercopa de Europa. Con 81 partidos en la liga Calcio, aún tendría más tiempo para demostrar su calidad en el país transalpino.

Fichó por la Roma, equipo que ejercería de puente hacia su jubilación en los tres años que vistió el uniforme granate. Además de jugar 76 partidos en los que anotó otros 17 tantos, Zbigniew ayudó al equipo romano a ganar la Coppa italiana en 1986.

Hasta tres Mundiales llegó a disputar Boniek con la selección de Polonia.

- Zbigniew Boniek se retiró a finales de los ochenta para después dirigir de forma exitosa algunos negocios. También fue entrenador y seleccionador de Polonia, además de ejercer como comentarista deportivo en alguna ocasión.

En cuanto a su historial internacional, "Zibi" hizo 24 goles en 80 partidos. Llegó a participar en tres Copas del Mundo con el equipo nacional polaco, las de Argentina 1978, España 1982 y México 1986. En el de España se vio la mejor Polonia de los últimos años, con un equipo que acarició la final al perder en semifinales ante Italia, campeona del torneo.

sábado, 7 de diciembre de 2019

De cerca: Roland Juhász.



- Veteranísimo futbolista cuyos mayores éxitos llegaron en su larga etapa jugando para el  Anderlecht belga. Entre otros clubes, Roland Juhász jugó para Videoton y BKV Előre, y actualmente se halla en el Fehérvár F.C., donde seguramente afronta el final de su carrera.
Es un jugador muy conocido, o al menos así lo veo yo. Tiene un gran prestigio internacional que se inició a finales de los noventa compitiendo para las secciones menores del equipo nacional de Hungría. Con una buena cantidad de apariciones internacionales, este defensor pudo concursar en la Eurocopa de Francia 2016.

Juega normalmente como central, aunque a veces se le ha visto actuando como mediocentro defensivo, donde despliega todo su talento para mostrar técnica y buen manejo del balón. Es un jugador aguerrido y duro como una roca.

Roland nació en Cegléd (Hungría), el 1 de julio de 1983. Su preparación balompédica vino a cargo del Tápiószecső, del que salió a finales de los noventa para ingresar en las filas del MTK Budapest F.C. Con este club jugaría sus primeros partidos en la máxima competición de Hungría.
Ya desde sus comienzos, Juhász brillaba como ninguno, pasando seis temporadas en el MTK, solamente interrumpidas por una cesión al BKV Előre, para el que solo jugó un partido. En la competición magiar había tenido 110 apariciones y ya había hecho 13 goles.

Se marchó de su país natal habiendo cosechado sus primeros títulos, nada que ver con lo que lograría a partir de 2005, momento en el que decidió probar fortuna en el extranjero fichando por el Anderlecht a finales del mes de agosto.

Hizo su debut para la escuadra belga en un partido de la Champions League en un partido frente al Chelsea. Salvo a una lesión que le privó de jugar los primeros partidos en la Jupiler League, Juhász comenzaría a aclimatarse a una competición desconocida para él asegurándose un puesto en la zaga del Anderlecht.
Y empezarían a llegar los títulos. Cuatro ligas, una copa y otras cuatro Supercopas de Bélgica. El zaguero magiar consiguió ser el foco de atención de muchos clubes, siendo galardonado en 2011 como el Mejor Futbolista Húngaro.

A punto estuvo de partir a Escocia para fichar por el Glasgow Rangers, pero la directiva del Anderlecht rechazó la oferta de tres millones que habían ofrecido por el jugador. Juhász aguantaría dos años más compitiendo para esa escuadra violeta, a la que representó durante ocho años de su carrera.

Juhász dejó atrás la liga belga habiendo participado en más de doscientos partidos y habiendo registrado veinte goles. Su último año en la empresa de Constant Vanden Stock lo pasaría jugando cedido en el Videoton húngaro.
El defensor ya no entraba en los planes del equipo belga, lo que le haría retornar a su país, pero esta vez para incorporarse a la disciplina del Fehérvár F.C., en la que lleva casi siete años compitiendo a muy buen nivel, aunque consciente de que se aproximaba el final de su carrera.

Pese a la edad, Juhász nunca dejó de jugar para el equipo nacional, con el que llegó de la Eurocopa para seguir jugando en ese Fehérvár que hasta no hace mucho se denominaba Videoton. En este equipo afronta el tramo final de su carrera acercándose a los trescientos partidos en la liga húngara.

En doce años como internacional, Juhász lleva 95 partidos y 6 goles con Hungría.

- Su trayectoria como internacional se inicia en el equipo Sub-15 de la selección húngara, pasando posteriormente por todas las categorías hasta ingresar en el primer equipo. El debut de Juhász se produjo el 25 de abril de 2004, en un compromiso amistoso frente a Japón. A partir de entonces seguiría apareciendo regularmente en las citas de su equipo nacional.

Con una Hungría poco acostumbrada a las altas competiciones, Roland consiguió acudir a la Eurocopa de Francia 2016, en la que el experimentado zaguero jugó todos los partidos. Cerca del centenar de partidos, Juhász lleva seis goles.

viernes, 6 de diciembre de 2019

¿Te acuerdas de Tomás Skuhravy?



- Cinco goles como cinco soles. Este futbolista marcó un poco mi adolescencia pese a no ser un Maradona, Boban o Van Basten. Cinco fueron los goles que llegó a meter en el Mundial de Italia 90, únicamente superado por el italiano Salvatore Schillaci.
La Alemania de Matthäus quedó campeona, Argentina subcampeona y España tuvo un discreto papel. Pero aquel Mundial nos descubrió grandes futbolistas, y Tomás Skuhravy (Tomáš Skuhravý) fue uno de ellos, que con la extinta selección checoslovaca alcanzó los cuartos de final.

A nivel de clubes llegó a militar en el Genoa italiano durante cinco temporadas, pasó por el Sporting de Portugal y dejó su huella goleadora por varios equipos de su país. Por cierto, además del desaparecido combinado checoslovaco, Tomás también tuvo tiempo para representar a la nueva selección checa.

- Como ya he dicho, Skuhravy se ganó mi asombro en aquel fútbol de los noventa que tan lejos nos queda. Era un delantero fuerte, de gran estatura (1´93) y con muy buen desmarque. Sabía manejar el balón y peleaba en todas las jugadas, pero sobre todo era imparable en el juego aéreo. Delanteros de su índole sobresalían por aquella época, algo que se está perdiendo.
Nacido en Český Brod (República Checa) el 7 de septiembre de 1965, empezó a jugar al fútbol a comienzos de los setenta, en un equipo checoslovaco llamado Sokol Přerov Nad Labem. Después de nueve años de formación, el joven ariete entraría a formar parte de uno de los clubes más importantes de su país, el Sparta de Praga. Completó su ciclo formativo en la academia capitalina, con la que además llegaría a producirse su estreno profesional.
A comienzos de los ochenta, Tomás fue demostrando tímidamente que tenía gol. Para el Sparta llegó a marcar cuatro en apenas treinta partidos, aunque su mejor momento en Praga aún estaba por llegar. Es por ello que, antes de sobresalir con la escuadra granate, Skuhravy tendría que foguearse en las filas del RH Cheb, donde estuvo dos temporadas para anotar diecisiete dianas. En 1986 retornaría al Sparta.

Entonces llegarían sus mejores años. Aún joven, el delantero checo se convertiría en la referencia atacante del cuadro praguense. En cuatro años incrementaría su cifra goleadora en la competición checoslovaca, registrando para el Sparta un total de 55 tantos, lo que hasta el momento sumaría 76.

Con sus goles, Skuhravy ayudaría a su equipo para alcanzar varios títulos, sumando hasta el final de su estancia un total de cinco Ligas y tres Copas, así como otros galardones que le llevarían a formar parte de la selección checoslovaca.
Con el equipo nacional se presentó en la Copa del Mundo de Italia, en la que registró cinco goles en cinco apariciones. Lo cierto es que todos sus tantos vinieron en dos partidos -hat trick ante Costa Rica y doblete ante USA- pero el fornido delantero checo dio mucho que hablar en el evento internacional.

No podía ser más positiva su actuación mundialista, ya que este tipo de escaparates siempre han sido los mejores para buscar equipo en las mejores ligas del mundo. Tomás encontraría acomodo en el Genoa, equipo del Calcio italiano con el que prolongaría un poco su racha goleadora.

Debutó para Bagnoli un 9 de septiembre de 1990. Fue en un partido inaugural de la Liga Calcio ante el Milan, en una visita a San Siro que acabó con una derrota por la mínima de 1-0. Sus goles en Italia se harían esperar unas jornadas más.
Se dice que "más vale tarde que nunca", y el checo hizo esperar a la afición genovesa noventa minutos de la octava jornada para establecer su primer tanto en la liga italiana. Con su gol, el Genoa logró sacar un empate como visitante ante la Fiorentina (2-2).

Un gol llamó a otros tantos, hasta el punto de anotar una quincena en aquella campaña 1990\91, la primera de sus cinco años como miembro del Genoa. Por entonces entraban todas, e incluso recuerdo partidos memorables del delantero eslavo en competiciones europeas.

Pero todo ciclo tiene su fin, y el de Skuhravy llegaría tras abandonar el país de la bota. En cinco años compitiendo en la Serie A, el letal atacante registraría un total de 59 goles en 164 partidos, abandonando Génova en 1995. Con el descenso de la entidad de Luigi Ferraris, el checoslovaco decidiría cambiar de aires, fichando por el Sporting de Portugal en el verano de 1995.

En el Mundial de Italia 90, Skuhravy fue uno de los mejores delanteros con cinco goles.

- Con pocas oportunidades y un año de sequía goleadora, Skuhravy se marcharía del equipo lisboeta para retirarse en la nueva República Checa jugando para el Viktoria Žižkov. Se retiró en 1997 para regentar un bar nocturno en la Génova que disfrutó de sus goles. También ha hecho apariciones televisivas como comentarista en un canal local.

Casi todos sus goles como internacional vinieron en su gloriosa actuación de Italia 90. Tomás Skuhravy registró un total de 14 tantos en 43 partidos. A partir de 1994 jugó para la recién nacida República Checa, a la que también dedicó tres goles.

jueves, 5 de diciembre de 2019

De cerca: Ianis Hagi.



- Ser como su padre es un camino muy largo, ya que todo lo que logró Gheorghe Hagi,  tanto de internacional como a nivel de clubes, fue asombroso. Pero del padre ya hablaré más adelante. Ahora es el turno de Ianis Hagi, una de las mayores promesas del fútbol rumano al que no le falta talento para triunfar.
De momento ya juega para la selección absoluta de Rumanía, así como ya conseguido debutar en una de las ligas más poderosas del planeta, la Serie A italiana. Actualmente compite en la Jupiler Pro League con el KRC. Genk.

Ianis nació el 22 de octubre de 1998 en Estambul (Turquía), aunque ha adquirido la nacionalidad rumana por raíces familiares. Que naciera lejos de Rumanía se debe a la carrera de su padre, que por entonces se hallaba jugando en el Galatasaray.

Tierna imagen de los Hagi, Gheorghe y Ianis.
- Retirado de la actividad balompédica, Gheorghe retornaría a Rumanía para montar una academia deportiva en Ovidiu que lleva su mismo nombre. En ella ingresaría su hijo, que con el paso de los años dejaría tímidos destellos de esa calidad que describe a la sangre de los Hagi.
Y así fue creciendo el pequeño Ianis, hasta el punto de parecerse tanto a su progenitor que incluso actuaba en su misma posición. Además de jugar como medio ofensivo, el jovencísimo rumano es capaz de jugar por ambas bandas como extremo, ya que sabe manejar el balón con ambos pies. De casta le viene al galgo.
Tras haberse formado en el Steaua de Bucarest y la academia deportiva GH, Ianis ingresaría en las filas del Vitorul Constanta, equipo en el que daría por concluido su ciclo formativo. Ya listo para dar el salto profesional, Hagi pasaría a formar parte del primer equipo a los dieciséis años. Se estrenó en la competición rumana el 5 de diciembre de 2014 en una derrota liguera ante el F.C. Botoșani (1-2). Mientras el joven centrocampista destacaba en las secciones menores del equipo nacional, muchos ya le veían como la gran promesa del fútbol rumano.

Al pequeño Hagi nunca le faltó el apoyo de su padre. Contando siempre con ese aval, poco a poco fue ganándose un hueco dentro del equipo, con el que ya firmaría su primer tanto unos meses después. Con el paso del tiempo, la nueva perla rumana llegaría a capitanear al Vitorul.

El diario británico "The Guardian" se rindió al talento de Ianis, que en una de sus secciones le nombró como una de las mejores cincuenta promesas mundiales. En tan solo dos años compitiendo en la liga rumana, el mediapunta ya había participado en 38 partidos dejando 4 goles.
Todo el mundo se hacía eco de la aparición del "hijo de Hagi". De esta manera se referían medios y expertos en deporte a sabiendas de que al muchacho podría pesarle mucho el nombre de su padre. No obstante, el jugador mostró un rápido crecimiento sobre el verde.

Comprobado el talento heredado, muchos serían los clubes que preguntarían por el jugador. Finalmente sería la Fiorentina la que se haría con sus servicios el 10 de julio de 2016 mediante el pago de dos millones de euros.

Recién aterrizado en Italia, Hagi no tardaría en debutar en una de las ligas más potentes del mundo. El portugués Paulo Sousa sería quien le daría unos minutos en la Serie A, en un partido a domicilio frente al Cagliari que acabó con victoria a domicilio por 3-5.
Aún dispondría de otra oportunidad con la "Fiore", aunque una vez más sería saliendo desde el banquillo y ante el Pescara en el estadio Artemio Franchi. Los visitantes sacarían un empate de Florencia (2-2) sin que se pudiera ver mucho de Ianis Hagi.

Sin mucho que decir de su paso por el país de la bota, Ianis retornó al Vitorul Constanta, que abonando la misma cantidad por la que habían perdido a su más firme promesa, recuperaría a un jugador más maduro que además ya había debutado con el equipo absoluto de Rumanía.

Pero Italia no sería la única salida del joven Hagi, ya que tras una gran temporada con el Vitorul, en la que hizo 16 goles en 45 partidos, el Genk belga se pondría en contacto con la entidad de Ovidiu para negociar el traspaso del mediapunta. Por ocho millones, Ianis entraría a formar parte del equipo belga, con el que ya ha marcado 3 goles en sus primeras apariciones de la Jupiler Pro League.

La gran esperanza rumana ya ha participado en diez partidos con el equipo principal de Rumanía. 

- En Bélgica parece que sabe estar a la altura de las exigencias, pero ahora solo le falta aclimatarse a una de las grandes ligas europeas. Por ofertas no será, ya que Hagi es pretendido por bastantes equipos que no pararán hasta hacerse con sus servicios.

Otra tarea pendiente es la de anotar con el equipo nacional de Rumanía. Con casi todas las secciones inferiores ha llegado a lucir esa faceta goleadora que tanto le avala, ahora solo falta que le veamos celebrar su primer gol con el equipo absoluto. Debutó para el mismo el 17 de noviembre de 2018 en un partido ante Lituania, y de momento acumula diez partidos internacionales.

De cerca: Tomás Suslov.

- Este jovencísimo centrocampista es una de las grandes esperanzas del fútbol eslovaco, con amplia participación para su selección, pasando ...