miércoles, 21 de octubre de 2020

¿Te acuerdas de György Sárosi?

 


- Rozó la gloria en 1938, cuando Hungría se metió en la final de la Copa del Mundo de Francia que se llevaría la Italia de los Gino Colaussi, Piola y Locatelli. Fue uno de los grandes goleadores del torneo con cinco dianas, considerado como uno de los mejores futbolistas de la preguerra, antes de que se dieran a conocer Ferenc Puskás o Ladislao Kubala.
También disputó el Mundial de Italia 1934. Su nombre siempre será recordado por haberle endosado hasta siete tantos en un partido frente a Checoslovaquia. En total hizo 42 tantos en 62 partidos como internacional.

Desarrolló una completa carrera como entrenador en Italia, haciéndose cargo de equipos como la Juventus, Genoa, Roma, Bologna o Brescia. Como futbolista siempre jugó para el Ferencváros, pues nunca jugó para clubes extranjeros.

Se hizo llamar György Sárosi para que sonase más magiar, ya que su verdadero apellido era Stefanicsics. De padre húngaro y madre italiana, este atacante nació el 16 de septiembre de 1912 en Budapest (Hungría). En 1993 fallecería ya octogenario en Génova (Italia).
Su hermano Bela también jugó al fútbol, mientras que a László le daría por el waterpolo. Sería su padre quien más motivara a György en sus pasos como futbolista, ya que la delicada situación económica de la familia así lo exigía.

Sárosi empezaría jugando como defensa central, pero su atino goleador le convertiría en uno de los mejores delanteros de aquella época. Además de gol, este jugador aportaba gran ayuda por todas las áreas del campo, pues era un pulmón inagotable.

Tenía quince años cuando entro a formar parte del Ferencváros Torna Club. Por entonces era estudiante de Derecho, una carrera que tendría que aparcar por dedicarse enteramente al fútbol por recomendación de su progenitor. 
Ya con la mayoría de edad podría afrontar sus primeros partidos con la escuadra de Budapest. Sería en los comienzos de los años treinta, cuando Sárosi aún actuaba como defensor y ayudó a su equipo a conquistar el campeonato liguero venciendo en todos los partidos, un hecho que nunca se volvió a dar en la historia de este deporte.

Después iría adaptándose a las posiciones de ataque, ofreciendo una gran versión como goleador que le permitiría figurar como uno de los más destacados delanteros de la época, ya internacional con la selección magiar.

 Aún celebraría cuatro títulos más de la liga húngara, así como otras cinco ediciones de la Copa y la extinta y olvidada Copa Mitropa de 1937. En esta competición destacó por ser el máximo goleador al convertir una docena de goles.
Y es que sus números de cara a portería fueron realmente estratosféricos, con un total de 351 dianas en en 383 encuentros oficiales. Resulta ciertamente extraño que con esos números nunca saliese del país, aunque no sería por ofertas, ya que el nombre de György Sárosi siempre estuvo en la agenda de muchos clubes de la época.

Nunca se movería del Ferencváros de su ciudad natal, para el que jugó entre 1930 y 1948 coincidiendo con los duros tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente es el quinto máximo goleador de la historia del fútbol húngaro, superado por los Ferenc Puskás, Sándor Kocsis, Imre Schlosser y Lajos Tichy.

En el Mundial de Francia 1938, Sárosi fue subcampeón haciendo cinco tantos.


- Pocos futbolistas pueden presumir de los números que hizo György Sárosi, un jugador que terminaría su carrera para después seguir vinculado al fútbol como entrenador, completando una trayectoria de más de veinte años.

Sus números internacionales son de 62 partidos y 42 tantos, formando parte de una sorprendente selección de Hungría que acariciaría el título mundial en Francia 1938. Italia acabaría imponiéndose en la final por 4-2. Sárosi haría uno de los tantos magiares.
Acudió también a la Copa del Mundo de Italia 1934, la segunda edición que se celebró del máxime torneo internacional. En éste solamente pudo marcar un gol de penalti ante la selección austriaca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te acuerdas de Nasko Sirakov?

- Todo el mundo recordará a aquel joven delantero búlgaro que compitió en el Mundial de México 86 con el dos a la espalda. Creo que esto le ...