sábado, 27 de abril de 2019

¿Te acuerdas de Sándor Kocsis?



- Otro de los grandes talentos del fútbol húngaro en la década de los cincuenta y que tuvo su continuidad en los años posteriores. Los más gustosos del fútbol sabrán quien fue, pues junto a futbolistas de la talla de Ferenc Puskás, József Bozsik, Zoltán Czibor y László Kubala brilló como ninguno. Con los dos últimos coincidió en Barcelona, incluso llegó a ser entrenado por Kubala.

No pudo brillar en España tanto como hubiera esperado. Una fea entrada del madridista José Santamaría frenaría su fulgurante carrera en el club catalán. Tampoco tuvo suerte en otras competiciones, como fue aquella recordada final del "Milagro de Berna" en el que la selección magiar sería sorprendida por la Alemania Occidental.
Precisamente en Suiza tuvo sus primeras experiencias como foráneo, jugando para el Young Fellows Juventus tras haber hecho un gran papel en la competición húngara. Su carrera deportiva fue como para plasmarla en una obra cinematográfica.

- Sándor Kocsis Péter nació en Budapest el 21 de septiembre de 1929. Cuenta la historia que a este formidable delantero se le descubrió jugando al fútbol por las calles de la capital magiar. Unos enviados del Ferencváros observaron un talento especial en aquel chico espigado, todo un atleta que sobre todo destacaba en el juego aéreo gracias a sus elásticos saltos al cielo y sus poderoso remate de cabeza. Tal era su habilidad rematadora, que en Francia llegaron a bautizarle como "Le Tête d’or" (cabeza de oro).
Solo tenía diecinueve años cuando con el Ferencváros conquistó su primer título de liga. Como a todo joven de la época, a Kocsis le tocaría cumplir con el servicio militar obligatorio. En ese momento tendría que decidir entre un duro y peligroso servicio militar en zonas fronterizas o fichar por el Honved, equipo del ejército y en el que se forjaban grandes figuras del fútbol húngaro. El joven atacante de Budapest se convertiría en el máximo goleador de la liga húngara durante tres campañas consecutivas, además de conquistar cinco títulos más de la competición liguera antes de afrontar su primera y única participación en una Copa del Mundo. Fue en aquel Mundial de Suiza en el que el joven atacante brilló junto a otros compañeros de selección como Buzánszky, Grosics, Zakariás, Puskás y Czibor. En la final no habría suerte, y los húngaros saldrían misteriosamente derrotados pese a ir adelantados en el marcados con dos goles tempraneros. Aquel día, la Alemania de Sepp Herberger creó lo que desde entonces conocemos "El Milagro de Berna".

En 1956 al producirse la invasión soviética de Hungría, nuestro protagonista y algunos componentes del Honved decidieron no regresar a Hungría cuando se hallaban en Viena (Austria) después de haber afrontado un partido de la Liga de Campeones ante el Athletic de Bilbao.

Tras una gira europea, algunos prefirieron regresar a tierras húngaras y otros se buscarían la vida en el extranjero, como fue el ejemplo de Puskás, Czibor y Kocsis. Éste halló acomodo en las filas del Young Fellows Juventus, del que formó parte durante la campaña 1957\58.
El delantero no necesitó mucho para asombrar al público. En su única temporada como competidor de la liga suiza, Sándor marcaría siete goles en tan solo once partidos, lo que haría que muchos clubes se interesasen por hacerse con sus servicios.

Kocsis aterrizaría en España en el verano de 1958. Allí firmaría por el F.C. Barcelona, club en el que se reencontraría con otras estrellas magiares como Zoltán Czibor y Ladislao Kubala. Debutó para el equipo culé un 23 de noviembre de 1958, en una contundente victoria ante el Betis por 4-1. Aquel día, Sándor haría su primer gol en la Liga Española.

Su estancia en la Ciudad Condal estuvo marcada por una extraña mezcla de gloria y frustración. En su primer año de culé ganó un doblete con la consecución del título de Liga y la Copa del Generalísimo. A estos títulos les siguieron los de la Copa de Ferias 1960, otra Liga en ese mismo año y una nueva Copa en 1963 y la Copa de Ferias que cerró su carrera en 1966.
Las lesiones fueron protagonistas en el lado oscuro de su carrera. Cabe recordar una grave entrada de Santamaría en un Barça-Madrid disputado en agosto de 1959. Una lesión de rodilla sería el cruel desenlace de aquel partido, la cual le tendría inactivo durante meses.

Durante su estancia barcelonista, Sándor Kocsis hizo 42 goles en 75 partidos de la Liga Española. Tras ocho años de blaugrana en los que coincidió con Kubala -quien jugaría a su lado y después le entrenaría- Kocsis pondría fin a su carrera en 1966, con 37 años de edad.

Sándor Kocsis disputó el Mundial de Suiza 1954, en el que Hungría quedaría subcampeona.

- Como internacional sus números son increíbles, con 75 goles en 68 partidos y esa participación en el Mundial de Suiza de 1954. Solamente le faltó culminar su carrera con el titulo mundialista, pero el milagro alemán quiso que Hungría fuese subcampeona del torneo.

Trágico es el final de su vida, más propio de una película de género dramático. Tras su retirada, Kocsis regentó un bar en Barcelona. En 1979 se le detectó un cáncer que le llevaría a ser hospitalizado. El 22 de julio de 1979 no aguantaría más y pondría fin a su vida lanzándose al vacío desde la séptima planta del Hospital de Barcelona. Sus restos fueron trasladados a la Budapest donde nació.

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