- Balón de Oro en 1967, por delante de los británicos Bobby Charlton y Jimmy Johnstone, fue ganador de la Copa de Ferias a mediados de los sesenta y ayudó a que el Ferencváros conquistase hasta cuatro títulos de la liga húngara. En toda su carrera, Albert no representó a otro equipo.
Formó parte de una gran selección magiar junto a los Károly Sándor y László Sárosi, una generación posterior a la de los Ladislao Kubala y Ferenc Puskás, otros fabulosos futbolistas que tanto dieron que hablar.
Participó en los Mundiales de Chile 62 e Inglaterra 66, en los que coincidió con otros grandes talentos de la época como el propio Charlton, Lev Yashin, Franz Beckenbauer, Pak Doo-Ik o el delantero portugués Eusébio.
Flórián Albert nació el 15 de septiembre de 1941 en Hercegszántó (Hungría), una localidad muy cercana a la antigua Yugoslavia. De hecho, su madre tenía sangre croata, pero falleció cuando el solamente tenía dos años.
Se crió en aquella localidad, jugando siempre al fútbol junto a sus dos hermanos, hasta que la familia se mudó a Budapest. Allí seguiría practicando deporte, y participó en un programa de captación de talentos organizado por los organizadores del Ferencvárosi Torna Club, ya en los inicios de los años cincuenta.
Albert lograría impresionar a los dirigentes del club, pues era un delantero centro con muchísima calidad, un prolífico goleador que además contaba con una vistosa técnica y facilidad para zafarse de sus adversarios.
De esta forma, y con tan solo once años todavía, Albert ingresaría en la disciplina de ese Ferencváros en el que pasaría toda su carrera. Su estreno profesional llegaría el 2 de noviembre de 1958, en un encuentro contra el Diósgyőr en el que el joven ariete dejaría dos dianas para deleite de su entrenador.
Flórián seguiría compitiendo en una liga en la que pronto se empezaría a ganar títulos, siendo un ombre clave que pronto recibiría la llamada del seleccionador Lajos Baróti, quien le haría debutar con el equipo nacional.
Tras asistir a su primer Mundial, Albert empezaría a liderar claramente el ataque del Ferencváros, con el que ya ganaría el torneo liguero en 1963. Además de erigirse como el mejor delantero nacional, también empezaría a recibir galardones individuales.
Nada pudo superar el Balón de Oro que se llevó en 1967, que fue el merecido reconocimiento al gran juego que había demostrado durante aquellos años sesenta, y es que el húngaro compartiría la Bota de Oro con otros cinco jugadores en el Mundial de Chile 62, con 4 tantos.
También fue el máximo goleador de la liga húngara en diversas ocasiones, de la Liga de Campeones (1966) y de la Copa de Ferias (1967). Precisamente en este torneo había salido ganado con el Ferencváros dos años atrás.
Sus hazañas en el campo no tuvieron fin, por lo que aquel Balón de Oro haría justicia a todo lo que Albert había conseguido como jugador. En cuanto a los títulos colectivos, el de Hercegszántó ayudó a su equipo a ganar cuatro campeonatos de liga y la copa magiar (1962), además del citado torneo europeo.
Albert se llevó la Bota de Oro de forma compartida en el Mundial de Chile 62. |
- Siempre jugó para el equipo de su corazón, al que representó durante dieciséis campañas para firmar unos registros de 256 goles en sus 351 partidos con el Ferencváros. Se retiró en 1974, y luego emprendió una corta carrera como entrenador.
Uno de sus hijos (de igual nombre), decidió seguir su camino y también tuvo una carrera como futbolista. Flórián Albert fallecería a consecuencia de sus problemas cardíacos, el 31 de octubre de 2011, con 70 años.
Es considerado como uno de los grandes futbolistas de la historia, internacional por Hungría durante quince años, en los que dejó 31 goles en 75 apariciones. Fue medalla de bronce en los JJ.OO. de Roma en 1960, participó en la Copa de Europa de España 64 y en los Mundiales de Chile 62 e Inglaterra 66.
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