¿Te acuerdas de Grzegorz Lato?

- Sin duda es uno de los mejores -si no el mejor- jugadores polacos de toda la historia. Solo él fue capaz de quedar máximo goleador en una Copa del Mundo, como hizo en Alemania Occidental 1974 con sus siete dianas.
Para Polonia jugó varios torneos de gran importancia, pues aparte de concursar en tres Mundiales, consiguió Oro y Plata en los Juegos Olímpicos de Múnich 72 y Montreal 76, respectivamente. Su nombre aún figura en el cuadro de honor polaco como uno de los hombres con más partidos y mejores registros goleadores.

Raro fue que nunca jugase en un grande europeo. Su calidad fue vista en equipos de buena fama que no llegaban al poder de clubes más importantes. Lato jugó a lo largo de su carrera para Lokeren, Stal Mielec y el Atlante mejicano.

- El mundo de la política ha seducido a este crack que tantas buenas tardes de fútbol aportó. Se dice que fue senador polaco para la región de Rzeszow en los inicios del nuevo milenio, aunque seguro que no destacaba tanto en ese campo como lo hizo en los estadios de fútbol.
Grzegorz Bolesław Lato nació en una localidad norteña de Polonia llamada Malbork, el 8 de abril de 1950. Aún era adolescente cuando ingresó en las filas del Stal Mielec, club al que daría muchas alegrías. Ya a mediados de los ochenta, este atacante al que ya acosaba la alopecia empezaría a conocer el fútbol profesional.
Era bastante fácil reconocer su juego sobre el campo. Grzegorz era un jugador de medio campo que abarcaba la zona de ataque. Tenía buen pase, con combinaciones medidas y sorprendentes. Era un goelador nato, un tipo que llegaba con facilidad al área rival para buscar portería, una misión con la que solía cumplir tranquilamente. Técnico, bravo y muy inteligente, su forma de jugar parecía sencilla, pues ese era su estilo cada vez que tocaba el balón: hacer fácil lo complicado.

Catorce años pasó en el conjunto de Mielec, iniciando su trayectoria en 1966 debutando en Segunda con un equipo que pronto vería cambiar su destino. Como los buenos equipos británicos de aquella lejana época, el Stal pasaría de competir en niveles más bajos a conquistar títulos importantes.
Mucha culpa tuvo el bueno de Lato, quien a base de goles fue dirigiendo a su equipo donde merecía estar. En 1969, el equipo blanquiazul lograría ascender a esa liga de primer nivel que a día de hoy conocemos como la Ekstraklasa.

Lato ayudaría a que su equipo conquistase la liga polaca en dos ocasiones (1973 y 1976), algo que hace unos años era impensable. El atacante dejaría un total de 117 tantos en sus 295 apariciones con la escuadra polaca, a la que perteneció durante gran parte de su carrera.

Se acostumbró a jugar en competiciones europeas con el Stal. algo que le vendría muy bien para asumir retos internacionales con la selección nacional, para la que ya había conquistado el Oro y la Plata en las ediciones olímpicas de Múnich y Montreal.
Lo mejor llegó cuando participó con Polonia en el Mundial de Alemania Occidental 74, en el que su equipo llegó a pasar de los dos grupos para plantarse en el tercer lugar tras vencer a Brasil en la ronda de tercer y cuarto puesto.

Grzegorz venía de realizar un magnífico papel quedando como máximo goleador de aquella edición mundialista. Lo extraño -o no se sabe bien- es que el jugador no contase con buenas ofertas de importantes clubes europeos.

El caso es que Lato abandonaría su Polonia natal tarde o temprano, y lo haría para trasladarse a Bélgica para fichar por el KSC Lokeren a comienzos de los ochenta. Al polaco ya le contemplaban treinta primaveras, y era el momento de probar otras metas en su carrera.
Se supo que el brasileño Pelé tocó a su puerta para invitarle a jugar para el Cosmos de Nueva York, pero lato desestimó la oferta para competir en Bélgica con un Lokeren que pudo retenerle dos temporadas. En ese tiempo, el de Malbork hizo 12 goles en 64 partidos.

Grzegorz Lato quedó máximo goleador en el Mundial de Alemania 74 gracias a sus siete dianas.

- Con tal de seguir jugando al fútbol, Grzegorz Lato aceptaría dos retos exóticos en el tramo final de su carrera. Primero jugó en México para el Atlante, para terminar su carrera en 1991 en las filas del llamado Polonia Hamilton, un equipo fundado por polacos que residían en Canadá. Allí se le vio por última vez haciendo goles.

En cuanto a su nivel internacional ya está dicho prácticamente todo. Además de su fulgurante papel olímpico y mundialista en 1974, Lato también acudió a las Copas del Mundo de Argentina 78 y España 82. En total, Lato participó en 100 partidos y marcó 45 goles para la selección polaca.