- Tengo el vago recuerdo de una gran selección checoslovaca durante la Copa del Mundo de Italia 1990. En ese recuerdo se hallan los nombres de Němeček, Milan Luhový, Kadlec, Július Bielik, Jiří Němec y nuestro protagonista de hoy: Ivan Hasek (Hašek). El mismo nombre portaba su hijo, un Hasek que no lograría llegar tan lejos en el fútbol y que ya está retirado.
Por aquella extinta selección pasaron grandes futbolistas, aunque a mi me marcó más aquella que llegó a los cuartos de final de Italia 90 y en la que Ivan ejercía como capitán. Tras sus años como futbolista, este centrocampista pasó a dirigir varios clubes desde el banquillo, incluso a la mismísima selección checa en 2009.
Es por ello que igual os suene más su nombre como entrenador, aunque os aseguro que Hasek fue un magnífico centrocampista de corte defensivo que destacaba por su entrega y un buen trato del balón. Nunca destacó en ninguna liga importante.
Hasek nació el 6 de septiembre de 1963 en Městec Králové (Antigua Checoslovaquia), hoy en día país perteneciente a la República Checa. A comienzos de los setenta dio sus primeros pasos como juvenil en el ZOM Nymburk.
Tras siete años destacando en las filas del club de Elba, Ivan ingresó en las categorías menores del histórico Sparta de Praga, donde continuó desarrollándose como futbolista hasta llegar al equipo de mayores a comienzos de los ochenta.
Sus firmes pasos con el Sparta fueron los que le permitieron llegar a la selección nacional de Checoslovaquia, para la que ya tendría sus primeras actuaciones en 1984 mientras cosechaba sus primeros títulos a nivel de club.
Destacar en la liga checoslovaca y darse a conocer en la Copa del Mundo sirvió para que varios clubes europeos se interesasen por sus servicios. Después de ganar cinco Ligas y tres Copas con el club de Praga, Ivan Hasek aceptaría el reto de marcharse a Francia para fichar por el Estrasburgo.
En el país galo permaneció cuatro años, llegando a competir tanto en la segunda como en la primera división francesa. Como miembro de la entidad fronteriza, Ivan sumó un total de 74 partidos en los que además registró 27 goles.
Ya con más de treinta años, el mediocampista checo se atrevería a viajar aún más lejos para fichar por el Sanfrecce Hiroshima. Con este equipo compitió en la exótica liga japonesa, durando su contrato con el club de Hiroshima solamente un año.
No se movería todavía de Japón, ya que Hasek probaría suerte con el JEF United, donde no lograría adaptarse para después retornar a su país natal. Aceptando el tramo final de su carrera, el centrocampista jugaría dos años más en el Sparta de Praga.
Ivan compitió en la nueva liga checa antes de colgar las botas en 1998. Dejando atrás su ajetreada trayectoria como futbolista, un veterano Hasek comenzaría una nueva etapa como entrenador empezando por el Sparta. Llegó a hacerse cargo de la selección checa y entrenó en varias ligas, hasta que el año pasado acabó en tierras árabes para entrenar a Al-Fujairah.
En una sorprendente selección checoslovaca, Hasek ejercería como capitán en Italia 90. |
- Su carrera internacional es más reconocida que lo que obtuvo a nivel de clubes. Ivan Hasek compitió para la selección nacional de Checoslovaquia durante casi una década, debutando en 1984 y colándose en la lista de los hombres que viajaron a Italia con Jozef Venglos para participar en el Mundial de 1990.
Los checoslovacos jugaron un gran papel en el evento mundialista, con Hasek como capitán y llegando a cuartos de finales, donde fueron eliminados por la selección alemana, campeona del torneo internacional.
Además de sus 54 internacionalidades con el desaparecido combinado nacional, el mediocampista llegaría a participar en un partido de la nueva selección checa. En 2009 llegaría a dirigir a la misma como entrenador.
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