- Todo el mundo recordará a aquel joven delantero búlgaro que compitió en el Mundial de México 86 con el dos a la espalda. Creo que esto le convierte en uno de los históricos dorsales del balompié, un jugador que representó a Bulgaria en varios torneos oficiales.
Tampoco debemos descuidar su trayectoria a nivel de clubes, la que se inicia en el Levski Sofía y le llevó a jugar para otros equipos de su país antes de aterrizar en España. Sirakov hizo algunos goles para el Real Zaragoza y pasó también por el R.C.D. Espanyol. Probó también por Francia con el Lens y acabó retirándose con el Slavia.
Yo le recuerdo como un delantero centro multiusos, un habilidoso futbolista capaz de moverse por cualquier área de ataque luciendo notables cualidades técnicas. Normalmente vivía del gol, pero también era bueno dando asistencias.
En su familia había un ambiente muy deportivo, ya que su padre fue luchador, el primer campeón mundial de su país. Nasko Petkov Sirakov (Наско Сираков) nació el 26 de abril de 1962 en Stara Zagora, Bulgaria. En la cantera del Levski Sofia empieza su carrera juvenil a mediados de los setenta, alcanzando la profesionalidad con la llegada de los ochenta.
En principio, el atacante no tuvo fácil ganarse el puesto, así que se marcharía del Levski para ir probando en otros clubes búlgaros a modo de cesión. Sirakov compitió durante una temporada para el Spartak Varna y F.C. Haskovo.
De regreso por el Levski, Nasko Sirakov empezó a contar para el entrenador y fue capaz de convertir 14 dianas en 19 encuentros, lo que le permitió ganarse la titularidad sin problema. Poco después, el joven punta debutaría para la selección.
Ganaría su primer título de liga con el conjunto de Sofia, al que más tarde acompañarían otros cuatro ejemplares, copas nacionales y otros títulos importantes. En todos aquellos años destacando en la liga búlgara, Sirakov se acercaría al centenar de goles, unas cifras que seducirían a importantes clubes de Europa. Sin embargo, su etapa en el Levski se vio interrumpida por la oportunidad de poder probar por la Liga Española.
Sirakov ficharía por el Real Zaragoza, entonces en manos del técnico Radomir Antic. El debut oficial del búlgaro tendría que aguardar unos meses, ya que las lesiones no le permitieron lucir la zamarra zaragozana en la campaña 88\89.
Ya al año siguiente, el internacional búlgaro se pudo a las órdenes de Antic para presentarse en la competición española. El 3 de septiembre de 1989, Sirakov saltaría de inicio al verde de La Romareda, para afrontar un encuentro frente al Rayo Vallecano. Aquella tarde, el equipo maño se impondría con facilidad, por 3-0.
Poco a poco, Nasko fue asumiendo más apariciones, interviniendo también en partidos correspondientes a la Copa de la UEFA. El zaragocismo tuvo que esperar para celebrar los primeros aciertos de Sirakov.
En la séptima jornada de liga llegaría el primero. Fue un buen gol que ayudaría para obtener una importante victoria en casa frente al Sporting de Gijón (2-1). Poco a poco irían llegando más tantos del de Stara Zagora, que cerraría su primera campaña útil por España con 7 dianas. Al final, supo demostrar cierto nivel.
Fue una temporada en la que se pudo esperar más de Sirakov, aunque tampoco fueron malos números. El Real Zaragoza quedaría fuera de las competiciones europeas, y poco más se disfrutaría del delantero búlgaro por La Romareda. Pero el jugador no cerraría ahí su experiencia española, ya que de cara al ejercicio 1990\91 sería contratado por la directiva del R.C.D. Espanyol, que también se hallaba en Primera División.
- Su rendimiento goleador bajó un poquito con el equipo barcelonés, donde solamente permaneció aquella campaña. Nasko Sirakov cerraría su breve etapa por España para regresar al Levski Sofia, con el que seguiría alzando trofeos.
También quiso probar en el fútbol francés, teniendo un breve paso por el Lens. Además de volver al Levski, Sirakov fue completando su carrera profesional con el Botev Plovdiv y Slavia, con el que colgó las botas en 1998.
Los números de este atacante con la selección búlgara son de 24 goles en 78 partidos, teniendo sus primeros compromisos a partir de 1983. Durante trece años fue entrando en las convocatorias del equipo nacional, con el que participó en el Mundial de México 86 e Italia 90. También concursó en la Eurocopa de Inglaterra 96.