- Lleva toda su carrera en Italia, salvo sus inicios, que pasaron por su Bulgaria natal y Chipre. Se llama Andrey Asenov Galabinov (Андрей Асенов Гълъбинов) y hace pocos años que compite en la Serie A, donde empezó con el Genoa y ahora es parte del Spezia. Registró tres tantos con cada equipo.
Con la selección nacional búlgara ya había debutado en 2014, aunque sus números no son para tanto. Ahora ha recuperado un poco su experiencia internacional, y solo piensa en poder llegar a competir en un torneo oficial.
Es una pena que Bulgaria no haya logrado la clasificación para la Euro 2020, pues de este país siempre salieron grandes jugadores. Andrey nació el 27 de noviembre de 1988 en Sofia (Bulgaria), así que tiene 32 años.
Juega como delantero centro, habiendo demostrado a lo largo de su carrera una facilidad anotadora asombrosa, sobre todo cuando jugó para el Novara, donde explotó por sus registros antes de llegar a la élite.
Es el típico "nueve" de gran envergadura, con más de metro noventa de estatura (1`92), por lo que es una gran amenaza en el juego aéreo. Todos los balones los baja, los pelea y se emplea con garra y confianza para superar adversario. No es fácil marcar de cerca a Galabinov, que es como el clásico delantero-tanque.
Procede de una familia de deportistas, aunque solamente su abuelo Yordan Filipov fue profesional del fútbol. Defendió la portería del CSKA Sofia y fue internacional por la selección búlgara entre los años sesenta y setenta.
Galabinov tendría que acostumbrarse a una infancia un tanto ajetreada por motivos laborales. En su país solamente pudo formar parte de ese CSKA en el que su abuelo materno ya había ejercido pero, en 2004, la familia se trasladaría a Chipre, así que Andrey empezaría a entrenar con el AC Omonia.
Al padre le saldría una buena oferta para entrenar en Italia, ya que es un conocedor del voleibol que trabaja como entrenador. Tras instalarse en la ciudad de Modena, el joven delantero debería recorrer unos kilómetros para jugar en el Castellarano.
En 2007 sería captado por los ojeadores del Bolonia, club del que formaría parte durante dos años, sin la opción de llegar a debutar oficialmente. La solución sería ceder al joven atacante, que se marcharía al Giulianova.
Durante unos años se acostumbraría a competir en la Serie C, en la que jugó para equipos como el Giacomense, Lumezzane, Sorrento, Gubbio y Bassano Virtus. Entonces ya empezaría a brillar por su atino de acara a la portería.
Con el Livorno ya había probado fortuna en la categoría de plata italiana en la campaña 2010\11, aunque sería con Avellino y Novara con los que sorprendería haciendo un buen número de anotaciones. Con el conjunto de Piamonte marcaría un total de 25 tantos en 73 partidos.
Se le abrirían muchas puertas tras sus últimas actuaciones en la Serie B. Entonces empezarían a llamar a su puerta clubes de gran reputación en la Serie A, pero sería el Genoa el que se acabaría haciendo con sus servicios en el verano de 2017. Con Ivan Juric tendría sus primeras apariciones en la élite italiana.
En 2014, Galabinov debutó con el equipo absoluto de la selección búlgara. |
- Sus inicios entre los grandes fueron buenos. Galabinov marcaría su primer gol en su segunda aparición con el Genoa, aunque éste sería de penalti, ante la Juventus. En su única temporada con la escuadra de Liguria marcaría otros dos goles más, y después se marcharía al Spezia, que se hallaba en la Serie B.
Con el Spezia consiguió ascender a la máxima categoría, en la que la pasada campaña ha vuelto a jugar para sumar otros tres tantos. Tras lograr la permanencia, Galabinov espera seguir contando para su entrenador.
Para la selección nacional empezó a jugar a partir de 2014, llegando a contar con 13 apariciones en las que dejó dos goles. Andrey ha conseguido recuperar su sitio en la selección búlgara, con la que espera participar en torneos importantes.
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